Capítulo 74

Capítulo 74

“Violeta también tienes que estudiar mucho, más adelante venir a la empresa a ayudarme.”

Ella negó con la cabeza y dijo, “No quiero, tengo ganas de estudiar medicina y ser doctora.”

Maurino preguntó, “¿Por qué quieres estudiar medicina de repente?”

Violeta respondió, “¡Es un secreto!”

Quince minutos después, Violeta terminó rápidamente lo que estaba haciendo y se dio cuenta de que ya era tarde, casi las doce de la noche.

Bostezó y recogió sus libros, “Hermano, tú también descansa temprano, yo me voy a dormir.”

Maurino se quitó las gafas con montura dorada y sonrió, “Está bien.”

Esa sonrisa realmente la ponia nerviosa.

Violeta, con la mochila al hombro, corrió de vuelta a su habitación, dejó la mochila, revisó su celular y en efecto, solo habia una llamada perdida de Adrian.

De manera impulsiva, devolvió la llamada, pero colgó a los dos segundos pensando, “A estas horas, mejor no lo molesto.”

Sintiendo hambre, bajó sigilosamente a la cocina. Revisó el refrigerador en secreto, pero no habia nada que comer, solo una zanahoria. No tenía más opción que conformarse con eso, la lavo y empezó a mordisquearla. Justo al salir de la cocina, se sobresaltó con una voz que decía.. ¿Qué estás comiendo?”

Rápidamente miró hacia las escaleras detrás de ella, “Estoy comiendo una zanahoria, ¿quieres, hermano?”

Él frunció el ceño, “Comiendo cosas crudas a estas horas de la noche, ¿cómo no te va a doler el estómago? Hay caldo en la olla, caliéntatelo en el microondas.”

Dicho eso, se acercó y tiró la zanahoria a medio comer al bote de basura, “De ahora en adelante come menos de esas cosas.”

“Ya es bastante tener algo que comer,” dijo en voz baja, pero Maurino lo escucho.

En la olla habia un caldo de costillas, Violeta lo calento y lo sirvió en la mesa. Con una olla tan grande, no podía terminarlo sola, así que preparó dos platos y cucharas.

Le sirvió un plato a Maurino, “Hermano, come.”

El preguntó, “¿Qué sueles comer de noche en Residencia Mar Azul?”

Residencia Mar Azul era el nombre del destartalado lugar donde vivia Violeta.

Ella respondió, “Últimamente casi no ceno, los fines de semana los profesores dejan mucha tarea, hoy terminé tarde.”

“¿No has pensado en mudarte para vivir conmigo?”

Violeta pausó con la cuchara cerca de la boca, “Mejor no, después de todo, cuando traigas a tu esposa a casa, no será cómodo para mi aquí.

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Hermano, no te preocupes casino uso el dinero que me das se cuidar de mi misma.”

Murine insistic. No es seguro en Residencia Mar Azul te buscare otro lugar para vivir, más cerca de

Weigin guarde stence por un momento. No quiero mudarme, vivo alli porque está cerca de la

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Semanc, come a site se va a entiary no sabra bien.”

la S

Termino rapidamente su plate. “Ya termine, hermano, me voy a descansar.”

Como si estuviera huyenco, celo su plato en la cocina y se apresuró a subir a su habitación.

Carro la querto de su cuarto, se lavo y se acosto, enviando un mensaje a Adrián con su celular, pero

BLC resodic.

Bran las doce media de la noche.

En la

detras de la joven, en el estante habla varios jarrones decorativos, cada uno de ellos de gran valor. La suave luz del intericy hacia que su piel se viera palida y juvenil

que tomo esa foto. claramente estaba tratando de decirle que, sin importar quién fuera esa chica. 23 BQUET Que ano podía cesear.

Violeta tema un hermare increible.