Capítulo 152

Capítulo 152

“Señorita Violeta, espero que recuerde lo que le he dicho.”

Laura seguía como en su vida pasada, siempre buscando cómo hacerle la vida pesadą a Violeta, nunca la había visto con buenos ojos.

Maurino extendió la mano para acariciar el cabello de la chica y ella volvió en sí de repente, “Hermano.”

“¿Te han hecho sentir mal?”

Ella negó con la cabeza, “Estoy bien.

Hermano, ¿y eso qué volviste tan pronto? ¿No tenías que trabajar?”

Maurino se aflojó la corbata con el dedo indice, “Me mandaron de viaje de negocios a Aguamar por unos días.”

Violeta asintió pensativa, “Está bien.”

“¿Quieres acompañarme?”

Violeta se sorprendió un poco, no sabía por qué Maurino quería que ella lo acompañara de repente, pero rechazó la oferta, “Mejor no, tengo clases.”

Maurino parecía haber avisado de su regreso con anterioridad; los empleados acababan de terminar de preparar la comida y habían colocado dos servicios en la mesa. Maurino se quitó la v chaqueta de su traje y el servicio la colgó en el perchero; su chaleco oscuro con tonos burdeos tenía cadenas plateadas que colgaban del pecho, complementando su presencia sobria y su temperamento reservado, dándole un aire distinguido e inaccesible.

“Recuerdo que mañana es fin de semana.”

Violeta dejó su mochila y se sentó en una silla de madera junto a él, “Sí.”

Ernesto subió las escaleras, probablemente para hacer la maleta de Maurino.

Maurino le sirvió un bol de sopa, “¿Todavía te duele? ¿Quieres que vayamos al hospital a hacerte un chequeo?”

Ella negó nuevamente, “No hace falta.

No es necesario, tengo que ir a la escuela para clases.”

Maurino le puso algo de comida en su plato, “Puedo pedir días libres para ti.

El Alfajor Havanna de Aguamar es delicioso, ¿quieres probarlo?”

La voz baja de Maurino sonaba como la de un lobo grande tratando de engatusar a un pequeño conejito.

“Hermano, tú sabes que me mareo en los viajes, prefiero no ir. Mejor me traes algo. También quiero probar el pastel de castañas de Aguamar, y… mejor te mando un mensaje cuando se me ocurra algo más.”

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18:30

Capitulo 152

El hombre soltó una risa suave, “De acuerdo.”

Violeta todavía se sentía llena por haber comido el doble de lo habitual en la cena de la noche anterior, probablemente había comido demasiado.

Notó que Maurino comía poco, los platillos eran ligeros y buenos para el estómago, justo a su gusto.

Ella comió despacio y de repente recordó algo del otro día. Si Maurino se iba de la capital por trabajo, ¿qué pasaría con Lucrecia?

¿No iban a resolver el malentendido entre ellos?

“¿Hermano, tu prometida no te acompaña?”

Maurino respondió, “Ella no va“.

¿Por qué?

Maurino se iba de viaje de negocios, y su compañera constante era Lucrecia. Cuando aparecían en las fiestas, eran el centro de atención de todos.

“Hermano, ¿no vas a consolar a tu prometida? Aunque haya habido un malentendido, al fin y al cabo, ella es tu futura esposa. Si sigues tratándola con indiferencia, ella se sentirá muy triste.”

“Violeta, ¿realmente quieres que me case?”

“Yo…”

¿Lo esperaba?

Si Maurino se casara, Violeta se convertiría en una presencia superflua en la Villa del Sol. La familia Paz no la aceptaría.

Usarían la excusa de enviarla al extranjero para estudiar, para mantenerla fuera del país indefinidamente. Sin su permiso, no podría volver.

Aunque no quisiera irse, con los métodos de la familia Paz, Violeta no tendría opción de ceder.

Pero si Maurino no se casara con Lucrecia…

No, Maurino seguramente se casaría con Lucrecia.

Cuanto más alto se esté en la cúspide de la sociedad, más importancia le dan a un matrimonio igualitario y nunca se unirían fácilmente con alguien sin buenos antecedentes familiares ni

estatus.

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