Chapter 137
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 137 Bella se quedó sin palabras ante este comportamiento de Carlos. Si querÃa ir en contra de Pedro, ¿por qué no podrÃa emplear un truco mejor? Ella realmente no podÃa estar de acuerdo. con su táctica malvada e infantil. Pedro no prestó atención a la provocación de Carlos, sino que le dijo a Bella: -Tú y yo iremos. a mi palco juntos. Bella preguntó frunciendo las cejas: -¿Por qué? Al preguntar, ella pensó: «¿Acaso Pedro realmenteecha la culpa?>>> -Ella es mi chofer hoy, puedes provocarle problemas, ¡pero ella realmente no puede ir contigo! No se sabÃa si Carlos estaba protegiéndola o exacerbando la contradicción.
Pedro ligeramente frunció las cejas, le dirigió una mirada frÃa a Carlos y dijo: Sr. Sánchez, he oÃdo que tu hermano mayor recientemente va a ser promovido, si en este momento crÃtico hay algún problema, estoy seguro de que no te perdonará.
-¿Eres capaz de meterte en este asunto? -Carlos respondió con desdén.
Pedro habló con voz baja: -A pesar de que tu hermana está en la ciudad Nube, pero por casualidad, en su plan de inversión, sobre todo quiere invitar al Grupo Romero.
Carlos gruñó frÃamente: -¿Qué tiene que ver su negoconmigo? Si él no puede ser promovido con éxito, vuelve y se hace cargo de los negocios familiares.
Pedro lo amenazó: -Si no te importa tu hermano mayor, ¿qué pasa con Don Sánchez? ¿ Tampoco te importa? Lo que dijo Pedro hizo que Carlos se quedara sin palabras. Si el anciano sabÃa que él dejó fracasada la promoción de su hermano mayor, para entonces probablemente no habÃa a dónde podÃa esconderse. Pensándolo, Carlos dijo: -Vale, eso es tu único truco, Carlos se levantó y continuó hablando-, te dejaré en paz esta vez, ¡que os divirtáis vosotros! Yovoy.
Después de decir eso, Carlos se marchó directamente antes de que pagara la cuenta -Tú también puedes irte. -Bella lo dijo para expulsar a Pedro.
que Bella pudiera detenerlo para Al escuchar sus palabras, Pedro arrugó sus hermosas cejas e interrogó: -Bella, sobornasteis al supervisor para quecambiaran los platos, haciendo que yo hiciera el ridÃculo ante el profesor Flores, ¿y quieres finger como si no hubiera pasado nada? Sin embargo, Pedro sabÃa claramente que fue Carlos quien habÃa sobornado al director de antemano, ya que este afirmó directamente que su mujer habÃa mandado que reemplazaran los platos, pero según la reacción de Bella, ella no reveló su identidad.
En realidad, lo que enfadó a Pedro no era este asunto, sino el hecho de que Bella se acercara cada vez más a Carlos a pesar de que le habÃa advertido con claridad que Carlos no era una buena persona.
¿Tú y Carlos vinisteis aquà especialmente para arruinar mi cena? -Pedro le preguntó de nuevo.
Aunque Bella no se habÃa enterado del propósito de Carlos, ella era de hecho cómplice en el asunto de reemplazo del menú. Por cortesÃa, tenÃa que pedirle perdón. Por lo tanto, Bella se limpió las manos y dijo: Puedo ir y explicar todo eso, pero no para ti, sino para mi error. Al oÃrlo, Pedro apretó sus finos labios, intentando decir algo, pero no dijo nada por fin.
En un pasillo antiguo que conducÃa a la habitación privada, a Bella le parecÃan las luces colgantes con om forma de conejo un poco monas, y no puede evitar alargar la mano para tocarlas... pero no las alcanzó. Justo cuando ella retiró su mano, sentÃa que sus pies de repente quedaron en el aire, inesperadamente Pedro realmente la levantó. -¡Qué estás haciendo! -Exclamó Bella.
Pedro se burló de ella tranquilamente: -¿No eres demasiado baja que no puedes alcanzarlas? Pedro sostuvo a ella como si sostener en alto a una niña pequeña, entonces Bella gritó con enojo: -¡Bájame!
Pedro la bajó como ella quisiera, pero pareció que pasó sus palmas en su cintura inconscientemente Bellan estaba tan enfadada que le sacudió la mano e intentó caminar hacia delante rápidamente, ¡pero accidentalmente se tropezó con el camarero que llevaba la frente! sopa de -¡Cuidado!
Antes de que Bella pudiera reaccionar, Pedro la arrastró hacia atrás y luego equilibó rapidamente la bandeja que llevaba el camarero. Aun asÃ, una gran cantidad de sopa hirviente salpicó desde el interior. X