Chapter Capítulo 243
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 243 Sin embargo, ella todavÃa lo convenció. âDuerme un poco.â
Bajo el consuelo de sus palmaditas en la espalda, Gregory finalmente se durmió, pero sus manos hermosas y tiernas seguÃan agarrando firmemente la ropa de Tessa.
Indefensa, Tessa se acostó junto a él y no pasó mucho tiempo antes de que ella también se durmiera.
Después de que los tres hombres terminaron de hablar sobre el trabajo, miraron la hora y descubrieron que ya eran más de las 12:00 a.m.
Los hombres de repente se miraron y sonrieron. Todos eran personas que se esforzaban por alcanzar la excelencia, y era raro encontrar personas con las que pudieran conversar tan bien.
Nicholas se levantó y fue a la habitación de Tessa a buscar a Gregory. Tan pronto como abrió la puerta, vio que Tessa ya estaba profundamente dormida mientras abrazaba al niño.
Las comisuras de los labios de Nicholas se levantaron levemente cuando miró a las dos personas durmiendo pacÃficamente, y no las despertó.
Después de salir de la habitación de Tessa, cerró la puerta y le dijo a Timothy en voz baja: âDejaré que Gregory duerma aquà esta noche. Lo recogeré mañana.
âPresidente Sawyer, no tiene que preocuparse. Está bien que te quedes una noche âofreció Timothy.
âEstá bien.â
Con eso, Nicholas recogió sus pertenencias y salió del apartamento.
Temprano a la mañana siguiente, el auto de Nicholas reapareció en Regal Gardens y llamó a la puerta de Tessa.
Tessa estaba desayunando con Gregory y se quedó helada cuando volvió a ver a Nicholas.
Nicholas explicó con calma: âEstoy aquà para recoger a Gregoryâ.
âPresidente Sawyer, entre primero. El joven maestro Gregory todavÃa está comiendo. Has comido ¿aún? ¿Te gustarÃa tomar un bocado también?â Timothy gritó desde la mesa.
âEstá bien.â Nicholas tampoco era reservado. Después de cambiarse los zapatos, se sentó a la mesa.
Al ver que estaba siendo tan casual y humilde, Tessa no pudo decir nada, asà que le preparó una taza de café y tostó unas rebanadas de pan para él.
âGraciasâ, respondió Nicholas en voz baja después de aceptar la comida de Tessa.
Después de la comida, cargó sin decir palabra a Gregory, quien se resistÃa a dejar los brazos de Tessa.
Después de subirse al auto, Gregory estaba un poco molesto. âLa señorita Tessa ya me ha dejado dormir en su casa. ¿Por qué tuviste que recogerme? Papi, si no hubieras venido, podrÃa haberla seguido hoy y podrÃas haberme recogido por la nocheâ.
Nicholas sabÃa desde hace tiempo que Gregory estarÃa resentido, asà que explicó pacientemente: âLa vida de la señorita Tessa no es como antes. Ella tiene su propio trabajo ahora. Si la sigues asÃ, no podrá cuidarte y no podrá concentrarse en su trabajo. De esta manera, ¿no querrá evitarte aún más?
âPero finalmente pudimos ver a la señorita Tessa. No sé cuándo la volveré a ver. Es solo que no quiero irme...â Gregory todavÃa estaba un poco molesto.
Tan pronto como se despertó hoy, vio que todavÃa estaba en la habitación de Tessa, vistiendo su ropa y durmiendo en su cama. Incluso le dio de comer y le habló en voz baja. Sin duda, lo hizo sumamente feliz.
No habÃa sido feliz por mucho tiempo antes de que su padre viniera a llevárselo, lo que no dejaba lugar a discusión. Fue tan irritante.
Los labios de Nicolás se curvaron. âHabrá otras oportunidadesâ.
Gregorio no le creyó. Anteriormente, dijo que Gregory volverÃa a verla, pero habÃa pasado tanto tiempo que Tessa casi lo ignoraba. âNo te creo, a menos que vaya allà de nuevo esta nocheâ.
âEstá bienâ, respondió Nicolás.
Efectivamente, esa noche, Nicholas apareció en la casa de Tessa con Gregory nuevamente. La razón que dio fue que Gregory aún no dominaba sus habilidades informáticas, y él y Timothy todavÃa tenÃan trabajo que discutir.
Aunque Tessa sospechaba un poco, ya habÃan aparecido, por lo que no podÃa echarlos de la casa. Solo podÃa dejarlos entrar para tomar las llamadas lecciones de computación y discutir el trabajo.
Luego, al dÃa siguiente, al tercer dÃa, al cuarto dÃa...
El padre y el hijo usaban la misma excusa para visitar su casa todas las noches.
Kieran descubrió que su hermano parecÃa estar actuando un poco diferente últimamente. En estos dÃas, su temperamento habÃa mejorado mucho, e incluso los empleados que cometÃan errores no serÃan regañados, sino que a lo sumo se les pedirÃa que rehicieran el trabajo.
Como el estado de ánimo del presidente habÃa cambiado para mejor, el ambiente de trabajo de toda la empresa ahora era más relajado y todos sonreÃan .