Chapter 90
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 90 ¿Qué era difÃcil de engatusar? Ãl no iba a engatusar.
Pedro no quiere escuchar más las divagaciones de Manuel, y le pregunta frÃamente: -¿Ya has terminado tu planificación? Ve ahora mismo a la sala de reuniones y explÃcalo a todos.
El salto de tema fue demasiado grande y Manuel se veÃa lastimoso: -¿Puedes daun respiro? Pedro responde con dureza: -No.
Manuel llora: ¡No puedes enojarte conmigo por lo que pasó con Bella! Pedro le echa una mirada de reojo: -Si sigues hablando tonterÃas, lárgate.
Manuel cierra la boca rápidamente.
Bella llega a casa de su abuelo y le entrega el regalo de Pedro, su abuelo lo abre y sonrÃe inmediatamente.
-Pedro tiene muy buen gusto. ¡Este antiguo tintero de tan buena calidad es difÃcil de encontrar hoy en dÃa! Bella, ¿quieres admirarlo? -No, gracias, -Bella ni siquiera quiere mirarlo de reojo. Si no fuera por Pedro, ni siquiera se molestarÃa en tomarlo. -Voy a ir un rato al quirófano a preparar aromaterapia.
La última vez, Bella le compró a su abuela un collar de cuentas budistas y encargó un álbum, y pensó en comprarle otro regalo hoy.
Pero su abuela no necesita cosas valiosas, asà que cuando Pedro le dijo que le diera un regalo a su abuelo, pensó en hacer un aromatizante especial para su abuela.
Bella a menudo hace mezclas de fragancias en casa, Alberto ya está acostumbrado a ello.
Ãl mira el tintero con admiración: -Ve entonces.
El cuarto de operaciones está en la parte trasera del patio, es tranquilo y espacioso, era el lugar donde su madre solÃa pasar más tiempo antes.
Bella, al igual que su madre, siempre ha tenido un buen sentido del olfato y aprendió a mezclar fragancias con ella.
Sin embargo, convertirse en una profesional de la aromaterapia requiere un entrenamiento de olores muy riguroso, su madre no querÃa que pasara por eso, asà que Bella solo lo hace por diversión.
Aparte de Alberto, nadie sabe cuál es su verdadera habilidad.
Después de unas horas en la sala de operaciones, Bella decide quedarse a pasar la noche en casa.
El proceso de aromaterapia es bastante complejo, y algunos aceites necesitan tiempo para madurar, Alberto lo comprende perfectamente.
-Tu habitación siempre está limpia, puedes quedarte aquÃ. Te esforzaste mucho esta tarde, i vamos a cenar! Bella y su abuelo se sientan a la mesa.
La cocinera prepara las comidas que a Bella le gustan, y ella disfruta de una buena cena.
Después de la cena, Bella acompaña a su abuelo a dar un paseo.
-Anoche hablé con tu tÃa sobre ti, prometió no volver a pedirle ayuda a Pedro. -Alberto dicexBella Sabe que sutia solo está prometiendo superficialmente, aún lo hará si necesita. Para que Alberto se sintiera tranquilo, Bella sonrió y dijo: -Este asunto ya pasó. Pedro también se comprometió a ayudar.
-La última vez que mencionaste la idea de contratar un equipo de gestión profesional, hablé con tual respecto. Aunque dijo que lo considerarÃa, obviamente no está muy entusiasmado. Tu tÃo ha dedicado muchos años a la empresa, no puedo obligarlo a aceptar mis sugerencias, dijo el abuelo.
Bella sonrió y dijo: -Entiendo, fue un error de mi parte no considerarlo. Tu tÃo ha dedicado tanto a la empresa que no estarÃa contento con que otra En persona tomara el control de repente. Asi que pensé, ¿por qué no traemos a un vicepresidente competente para ayudarlo? El abuelo reflexionó por un momento y respondió: -De hecho, tengo a alguien en mente.
Bella sugirió: -Abuelo, elige a la persona adecuada y permite que entre en la empresa. siguiendo el procedimiento habitual. Asà tu tÃo se sentirá más cómodo.
-¡Tú, pequeña astuta!, -el abuelo le un golpecito en la frente, -¡hasta estás vigilando a tu tÃo! ¿Cómo no preocuparse? El tÃo ha cambiado a todos los veteranos de la empresa.
Alberto lo sabe, pero prefiere hacer la vista gorda.
Bella rió con picardÃa y admitió: -Estoy alerta con todos, ¡pero no tengo que estar en guardia con mi abuelo!