Chapter 83
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 83 Bella dijo:-Las parejas normales también pelean y hacen la Guerra FrÃa. Ahora mismo estamos en el vacÃo, y no quiero verte.
Pedro preguntó: -¿Por qué estamos en el vacÃo? -¿Perdiste la memoria? ¿Quién fue el que, hace dos dÃas, fuera del gimnasio, fue grosero e hizo pasar un mal rato a mi amigo a propósito? Pedro resopló friamente. -¿Por qué deberÃa tratar bien a alguien que está codiciando a mi esposa? -¿Estás enfermo o qué? Bella no podÃa soportar que Pedro manchara la imagen clara de Juan. -¿Este chico joven y enérgico realmente tiene interés en una mujer casada como yo? Los ojos oscuros de Pedro miraron frÃamente a Bella. -¿TodavÃa lo estás defendiendo? ¿ Entiendes mejor a los hombres que yo? Mirando la expresión fea en su rostro, Bella de repente pensó en algo. -¿Te molesta que otros hombres tengan interés en tu esposa? ¡Asà que Pedro estaba celoso porque otros hombres mostraban interés en ella! ¡Qué vil es la naturaleza humana! Pedro percibió el despreen la expresión de Bella y dijo frÃamente: -Solo quiero evitar que continúes creando problemas y darnos a ambos una oportunidad para estar en paz.
Es ridÃculo cómo uno puede actuar tan vil y aún mantener una apariencia tan noble.
Bella respondió: -Está bien, mantengámonos en paz. A partir de ahora, no quiero quehables.
Después de decir eso, Bella lanzó la almohada a la mecedora y se acostó de espaldas a Pedro. Viendo la cabeza indiferente de Bella, Pedro se contuvo, tomó un libro y comenzó a leer. -¡Apaga la luz! ¡La luz es demasiado brillante y no puedo dormir! Apenas habÃa pasado dos páginas cuando Bella protestó impacientemente.
Ante la clara provocación de Bella, Pedro apretó los dientes, dejó el libro y apagó la luz principal de la habitación, dejando solo una pequeña lámpara de noche en la mesita de noche.
Con la luz atenuada, la habitación parecÃa más tranquila.
Quizás el aroma en la cama era demasiado perturbador, o tal vez era demasiado temprano, Pedro no pudo conciliar el sueño.
Después de un rato, sintió que Bella estaba quieta y parecÃa estar dormida.
Se levantó de la cama y miró a Bella.
Ella estaba acurrucada en un bulto, con la mitad de la cara enterrada en la almohada, respirando uniformemente y tranquila, claramente dormida.
+15 BONUS Ella estaba tranquila mientras dormia, sin signos de arrogancia o petulancia.
Pedro no la perturbó y, en lugar de eso, tomó el libro y su teléfono móvil y se dirigió al estudio.
Cuando Pedro se fue, Bella abrió los ojos de inmediato.
A diferencia de la noche anterior, no pudo conciliar el sueño rápidamente esta vez.
Pedro apenas habÃa estado en la habitación por un corto tiempo, pero ella sentÃa que su presencia llenaba toda la habitación.
Después de todo, era el hombre que habÃa amado durante años, y esta era la situación que alguna vez habÃa anhelado con todo su corazón. Estar en la misma habitación que él indudablemente causaba un revuelo en el corazón de Bella.
Sin embargo, ella sabia que debÃa mantenerse alerta y no caer en la misma trampa que en su vida pasada. Mientras mantuviera su corazón inamovible, nadie podrÃa lastimarla.
Bella reprimió todos sus pensamientos y se obligó a dormir.
A la mañana siguiente, Bella se despertó en la cama de nuevo.
La última vez ya le habÃa parecido extraño. No era sonámbula, ¿cómo habÃa terminado en la cama de ÎÎ nuevo? Y esta vez incluso habÃa traÃdo la almohada consigo.
El hecho de que la misma situación se repitiera solo confirmaba lasm sospechas de Bella de que Pedro tenÃa algo que ver con esto.. +16 BONUS CapÃtulo 84 X