Chapter 62
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 62 Después, Bella se lanzó por completo a los brazos de Pedro.
Un ligero aroma a cedro se mezclaba con el olor masculino, haciendo que Bella temblara ligeramente.
Aunque recientemente habÃan tenido algunos encuentros accidentales, lo que resultó en cierto contacto fÃsico, ser abrazada asà por él era la primera vez.
Su pecho era fuerte y cálido, y la temperatura de su piel se transmitia a través de la delgada tela eyo de sus ropas.
Sus cuerpos estaban pegados, y Bella podÃa sentir el latido del corazón de Pedro.
El abrazo lleno de deseos que habÃa anhelado e imaginado innumerables veces en su vida pasada, finalmente lo habÃa conseguido en esta vida.
Pedro también sentÃa claramente la delicadeza y el aroma agradable de la mujer en sus brazos.
Bella se Probablemente debido a la fiebre, sus sentidos estaban amplificados y sentÃa que desvanecÃa en su cuerpo como agua estancada, su respiración se volvÃa pesada y rápida al imaginar la suavidad y la humedad de Bella. Con la mente nublada, Pedro se giró, listo para ponerla debajo de él.
Sin embargo, Bella pareció volver a la realidad y se apartó rápidamente, escapando de su abrazo como una anguila.
-¡Pedro, estás delirando por la fiebre! ¿Por qué demonios viniste a mi habitación sin motivo, y además quieres aprovecharte de m� Bella, con los brazos cruzados, miraba fijamente a Pedro, con las mejillas ardiendo de ira.
Pedro también se sintió confundido por sus propias acciones. De repente, se sintió vacÃo y con picazón en el corazón después de que Bella se escapara de su abrazo.
Con voz ronca, dijo: -¿Qué quieres decir con 'tu habitación'? Esta es la habitación principal, i la mitad de ella es mÃa! Bella rió airadamente, -¿TodavÃa consideras esto como la habitación principal? ¿No eras solo un invitado en esta casa antes? Desde que se casaron, Pedro rara vez entraba en esta habitación, y mucho menos dormÃa aquÃ. Se frotó la frente, sin energÃas para discutir con Bella. -Gracias a ti, la abuela envió a un médico a revisarme. Cuando la doctora se vaya, seguramentepreguntará sobre mi condición. No tuve más remeque mudaaquà para evitar la reprimenda de la abuela. Su explicación parecÃa razonable. -Pero el médico ya se fue, ¿por qué todavÃa estás aquÃ? -Estoy enfermo. El médico dijo que alguien deberÃa vigilarme.
-¡Pero eso no es una excusa para aprovecharte de mi! -Bella lo acusó con indignación. Pedro echó un vistazo al sostén negro que habÃa caÃdo al lado de la almohada y la mirada furiosa de Bella. -Después de volver, eres tan afectuosa. ¿Crees que un hombre normal puede +15 BONUS resistirse? ¡Este tipo está loco! ¡Han estado casados por más de un año y todavÃa es virgen! Bella realmente querÃa insultarlo, pero en este momento, Pedro claramente estaba pensando en tener relaciones sexuales con ella.
Si realmente dijera eso, serÃa ella la que saldrÃa perdiendo.
Por lo tanto, Bella rápidamente tomó el sostén y lo escondió detrás de ella, mientras lo reprendÃa severamente: No eres bienvenido aquÃ! ¡Vuelve a tu propia habitación! Si realmente te sientes tan mal, ve al hospital o contrata a un enfermero masculino. Mientras hablaba, Bella notó algo extraño en la habitación.
HabÃa muchos objetos que Pedro solÃa usar, como almohadas, libros, cables de carga, gafas, y más.
Fue al baño y, como esperaba, encontró la maquinilla de afeitar y otros artÃculos de tocador de Pedro junto a los suyos.
-¿Qué estás haciendo? ¿No dijiste que tenÃas miedo de que la abuela lo O supiera, y por eso estabas en mi 9 co estabas en mi habitación? ¿Por qué hay tantas de tus cosas aquÃ? -Bella preguntó con enojo. Pedro se apoyó en su almohada y su voz recuperó algo de claridad. -Ahora que todas mis cosas están aquÃ, no hay necesidad de moverlas.
-Además, esta es la habitación principal-, iba a decir Bella, pero Pedro continuó: -Incluso si antes no vivÃa aquÃ, no significa que no pueda hacerlo ahora.
Bella estaba furiosa y frustrada. Este tipo está completamente fuera de si.
SabÃa que no podÃa vencerlo en una discusión, asà que corrió a quitar la almohada que Pedro habÃa usado para aplastarla. ¡Bien! Si quieres quedarte, quédate. voy a la habitación de invitados! X