Chapter 60
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 60 Bella sonrió y dijo: -La empresa ha estado estancada en los últimos años. Si no fuera por el prestide la familia Romero, la situación serÃa aún más incómoda.
Desde que mi tÃo se hizo cargo de la empresa, ha sido muy ambicioso y ha reemplazado a algunos de los antiguos lÃderes con sus propios allegados, lo que ha llevado a un declive constante en el desarrollo de M.Q.
Afortunadamente, su abuelo aún conserva algo de autoridad y hay personas dispuestas a seguir su liderazgo, lo que ha evitado que la empresa se desplpor completo.
Sin embargo, mi abuelo no está muy bien de salud y no puede manejar todo esto. Aunque le da consejos a mi tio, sus esfuerzos no parecen tener mucho efecto.
Fue solo el año pasado, después de que se casé con Pedro, cuando su tÃo aprovechó la conexión con la familia Romero y logró algunos acuerdos que ayudaron a mejorar un poco el negocio.
-No podemos depender eternamente de la familia Romero. Esa no es una estrategia a largo plazo, dijo Bella. Bella dijo: -Aunque contratar un equipo de gestión puede ser costoso, al final son profesionales y seguramente nos ayudarán a obtener ganancias. Además, tanto tú como mi tÃo estarán más tranquilos, ¿no es genial? Alberto, algo sorprendido, respondió: -¡Mi nieta está creciendo y mostrando mucho. entendimiento sobre los negocios! -Abuelo, no te burles de mi, dijo Bella juguetonamente. -¿PodrÃas considerar mi propuesta? Alberto no pudo resistir la súplica de su nieta. -Vale, tienes algo de razón. Voy a discutirlo con tu tÃo en los próximos dÃas.
SabÃa que mi abuelo siempre serÃa razonable, exclamó Bella feliz. ¡Asegúrate de convencer a mi también, por favor! Alberto tocó suavemente la frente de Bella. -Dime, ¿cómo encontraste tiempo para preocuparte por los negocios de la familia? ¿No estabas completamente centrada en Pedro? -¿No decÃas que ya soy mayor y responsable? Bella se acurrucó en el codo de Alberto y dijo en voz baja: -Abuelo, quiero cuidarte bien a ti y a lo que te importa.
En su vida anterior, después de ser internada en un hospital psiquiátrico, su abuelo falleció poco después, y su tÃo ya no pudo sostener la empresa. Cuando ella se suicidó, M-Q estaba al borde del abismo.
M-Qera el tesoro de su abuelo, y Bella no querÃa que se perdiera.
Por eso esperaba poder usar profesionales de gestión para que la empresa volviera a encaminarse. -¡Oye, Bella, has llegado! +15 BONUS Los dos estaban teniendo una conversación cálida cuando entró una mujer elegantemente vestida.
Bella levantó la vista y a su tÃa Patricia Gómez.
La pareja tenÃa una casa en la ciudad y rara vez venÃa a visitar al abuelo.
Hoy, ¿cómo fue que ella de repente volvió? TÃa-, Bella la llamó cortésmente.
La sonrisa de Patricia era un poco exagerada. -Realmente eras una nieta filial. Siempre estabas aquà para acompañar al abuelo, no es de extrañar que te adorara tanto.
El abuelo realmente la querÃa más que a su prima, por eso Patricia siempre habÃa sentido envidia de ella.
Sin embargo, por respeto a la autoridad de su abuelo, Patricia nunca habÃa mostrado abiertamente su resentimiento.
Bella no iba a ser hipócrita con su tÃa y se dirigió a su abuelo con dulzura: -Abuelo, ya era tarde y estaba oscureciendo. Creo que deberÃa irme.
Alberto asintió con cariño. Está bien, ten cuidado en el camino.
-¿Por qué te vas tan pronto, Bella? -Patricia detuvo a Bella antes de que pudiera irse. - Espera un momento, Ilévate esto contigo.
Le entregó a Bella una caja lujosamente decorada.
-Esto es ginseng salvaje de primera calidad que compré a un premuy alto. Llévaselo a Pedro para que mejore su salud.
Resulta que la tÃa habÃa venido especialmente.
La tÃa siempre habÃa sido una persona dispuesta a hacer cualquier cosa por beneficid propio; y si de repente estaba enviando regalos, definitivamente tenÃa una solicitud.
Bella rechazó: -No es necesario. Pedro nunca toma suplementos, además, rara vez está en casa para comer. SerÃa una pérdida llevarlo de vuelta. -Lo que estás diciendo, con lo ocupado que está, ¡más razón para que se cuide! Llévaselo y dile que es un gesto de mi parte y de tu tÃo, dijo Patricia sin tapujos.
Patricia no dudó en decir: -Aprovecha y dile a Pedro que vea vea si puede m contactar con/Corporación Mar para una posible colaboración con tu tÃo. Y como Bella esperaba, la situación no resultó diferente.
Bella respondió directamente: -Tia, Pedro noescuchará, y yo tampoco voy a abordarlo sobre este tema.
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