Chapter 51
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 51 Pedro no le prestó atención.
Abajo, Miguel estaba ocupado con las tareas de limpieza, asà que salieron del bar.
Bella rápidamente se soltó de la mano de Pedro.
La expresión de Pedro cambió ligeramente, y dijo frÃamente: -Dale las llaves del auto al conductor, tú irás en mi coche.
Bella se mostró intrigada: -¿Cómo sabÃas que vine en mi auto? Pedro respondió bruscamente: -Tu auto es de un color tan llamativo y tiene una placa tan distintiva que cualquiera podrÃa verlo, a menos que esté ciego.
Bella no supo qué decir.
Su Maserati fue uno de los regalos de bodas de su abuelo.
Aunque el color era rojo brillante y la placa era una combinación de su nombre y fecha de nacimiento, no era tan llamativo como Pedro lo describÃa.
El conductor ya habÃa salido del auto, asà que Bella entregó las llaves y se sentó en el asiento del copiloto. Después de arrancar el auto, Pedro no pudo evitar preguntar: -¿Qué haces por aquà a esta hora? No estaba cerca de Grupo Romero ni en camino de regreso a Ciudad Dragón.
Pedro la miró friamente y le preguntó: -Más bien, ¿por qué estabas en el bar de Carlos y compartiendo mesa con él? ¿Desde cuándo estás tan familiarizada con él? Pedro ya le habÃa hecho esa pregunta antes del incidente del choque.
En ese momento, ella dijo que todavÃa no eran cercanos, -¿asà que ahora eran cercanos? Bella no iba a ser tan tonta como para decirle a Pedro que querÃa colaborar con Carlos para robar el negodel Banco de Inversión Rentilla.
Si hubiera habido una colaboración exitosa, podrÃa haberlo mencionado, pero ahora que las cosas se habÃan arruinado y Carlos incluso intentaba hacerle daño.
No podÃa decirlo, por orgullo y por dignidad.
Bella respondió indiferente: -Gracias por tu intervención, pero no necesito rendir cuentas a nadie sobre mis relaciones y actividades.
Para Pedro, esto fue una confirmación, lo que lo enfureció.
-Bella, no olvides que estás casada.
Bella respondió con una sonrisa frÃa: ¿Y tú olvidaste tu estatus de esposo cuando estabas cenando y duchándote en casa de Anna, no? Aunque no entendÃa a qué se referÃa Bella con lo de la ducha en casa de Anna, ella siempre exageraba las cosas cuando se trataba de Anna +15 BONUS Pedro frunció el ceño: -He conocido a Anna durante muchos años.
Bella se rió con desdén: Sé que ustedes dos tienen una relación profunda y duradera, ¿eso significa que tengo que soportar tus vacilaciones? Pedro le dijo: Estamos tratando de resolver un asunto aquÃ, ¡no cambies de tema! Bella respondió: -En mi opinión, es el mismo asunto. No tienes por qué meterte en mis asuntos, al igual que yo no tengo por qué meteen los tuyos.
Viendo la expresión distante y frÃa de Bella, Pedro se enfureció aún más.
Acababa de regresar del aeropuerto tras recibir noticias de una emergencia en el Banco de Inversión Rentilla.
TenÃa la intención de ir allÃ, pero cuando el auto pasó por ste lugar y Miguel el auto de Bella, Pedro se de cuenta de que el bar pertenecÃa a Carlos.
Temiendo que Bella estuviera en peligro, Pedro dejó de lado el asunto del banco y ordenó a Miguel que se ocupará de todo lo relacionado con el bar lo más rápido posible. Sin embargo, en lugar de mostrarle algo de gratitud, Bella lo miraba con desdén y disgusto.
-Bella, ¿podrÃas dejar de hacer cosas sin sentido? -Pedro apretó los dientes, Anoche fuia ver a Anna por motivos profesionales. ¿Te parece que Carlos es alguien confiable? ¿Te viniste aquà solo para desquitarte y ponerte en peligro? Bella entendió claramente lo que Pedro estaba insinuando.
Pedro pensaba que ella estaba celosa de su encuentro con Anna y decidió venir aquà a ver a Carlos para meterse en problemas y obligarlo a venir.
Si Carlos realmente tenÃa la intención de secuestrarla, eso no era un problema.
Bella respondió: Si no querÃas involucrarte, podrÃas haberlo ignorado por completo.
+15 BONUS X