Chapter 3
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo 3 Su abuelo era la persona que más cariño le tenÃa. En su dÃa anterior coma ni siquiera lo habÃa visto antes de que él falleciera. Por esto, en este momento estaba decidida a acompañarlo y a no decepcionarlo de nuevo.
Sin embargo, como todavÃa estaba herida, no se atrevió a ir a verlo, por el momento. Solo podÃa reprimir la emoción y el ansia, y quedó con su abuelo en visitarlo dentro de unos dÃas.
Después de colgar el teléfono, Bella se sentó en la terraza, recordando los acontecimientos de su vida pasada.
A los dieciocho años, como Pedro la habÃa salvado en una ocasión, se habÃa enamorado de él. La joven, que habÃa empezado a ansiar el amor, hizo todo lo posible para enamorar a Pedro, pero no importaba cuánto hiciera, no lo lograba.
Cuando ella se graduó de la universidad, la abuela de Pedro, LucÃa López, sabÃa lo que ella estaba pensando y trató de arreglar que Pedro y Bella obtuvieran un certificado de matrimonio, por lo que, desde ese momento, se habÃa convertido en la señora Romero.
Aunque Pedro sentÃa repugnancia hacia ella, Bella seguÃa albergando el hermoso sueño de poder enamorarlo. Sin embargo, meaño después de su matrimonio, Anna habÃa regresado de China y se habÃa incorporado a la empresa de Pedro. El extraordinaamor entre ellos le hizo sentir miedo de perder a su esposo, por eso empezó a ponerse nerviosa, a pelear con él y a exigirle que le diera alguna garantÃa, pero todo aquello habÃa sido en vano. Además, como lo habÃa amenazado con el salto desde la azotea, la relación entre Pedro y Anna se habÃa fortalecido, por lo que muchas veces Pedro no regresaba a casa.
Desesperada, Bella hizo un último esfuerzo y acudió a la abuela de Pedro, con el fin de que le creara una oportunidad para que Pedro y ella estuvieran a solas en el extranjero.
Inesperadamente, en vÃsperas de su partida, Anna sufrió un robo con allanamiento y un incenintencional de su vivienda, en el que casi habÃa perdido la vida. Sin embargo, eso no fue lo peor, sino que cuando capturaron al delincuente este confesó que habÃa sido instigado por Bella. Aquel incidente enfureció por completo a Pedro y, sin importar cuánto ella se explicara, el hombre insistió en enviarla a prisión. Aunque, luego, tras los buenos oficios de su abuelo y la ayuda de LucÃa, Pedro decidió quitar todos los cargos.
Sin embargo, Pedro habÃa insistido en enviarla al hospital psiquiátrico para que recibiera tratamiento, el cual duró dos años, con la excusa de que era mentalmente inestable.
Al observarlo su vida anterior, Bella no pudo evitar llorar a mares.
Las distorsiones, los celos, la locura y el dolor procedÃan su obsesión por Pedro; algo que le habÃa arruinado la vida.
Probablemente, Dios se habÃa apiadado de ella y le habÃa dado una nueva oportunidad para que empezara de cero.
En esta nueva vida, los sentimientos de Pedro y de Anna todavÃa no se habÃan vuelto tan profundos y ella aún no habÃa caÃdo en la locura. Todo lo que habÃa sucedido y lo que habÃa hecho en su vida anterior, aún no habÃan sucedido. Mientras se mantuviera alejada de ellos, no Siempre y cuando hiciera todo lo opuesto a lo que habÃa hecho, podrÃa empezar su vida de nuevo.
Tres dÃas más tarde, después de que Bella se hubiera recuperado y adaptado a su nueva oportunidad, las heridas causadas por el salto ya casi se habÃan curado del todo, mientras que su estado mental también se habÃa estabilizado por completo.
Pedro no apareció desde que se habÃa marchado con Anna aquel dÃa. Bella no imaginaba que, aunque aquella mujer no estaba herida en esta vida, como siempre, Pedro no volverÃa a casa. Sin embargo, a ella no le importaba. Estaba decidida a romper con todo tipo de relación con Pedro y poner fin a aquel infructuoso matrimonio. En el futuro, no existirÃa ninguna relación entre ellos, y cada uno llevarÃa su propia vida en paz.
Al pensarlo bien, Bella buscó el número de Pedro y le a llamar, sin embargo, el hombre no le respondió. Casi habÃa olvidado que Pedro temÃa que ella lo molestara, por lo que nunca le contestaba. Recordando este detalle, Bella decidió enviarle un mensaje de texto.
>. No obstante, por mucho que esperó, Bella no obtuvo ni la más mÃnima respuesta.
Primeramente, pensó que, tal vez, Pedro no habÃa visto su mensaje, por lo que se lo reenvió, sin obtener respuesta alguna. Por esto, después de pensarlo por un momento, decidió ir a buscarlo al Grupo Romero. La recepcionista ya la conocÃa, ya que ella habÃa ido hasta allà para marcar territorio, tras obtener el certificado de matrimonio, temiendo que otras mujeres intentaran seducir a su esposo.
Sin embargo, en ese momento, la recepcionista sonrió con desprey le informó: -Lo siento, pero tienes que pedir una cita previa para ver al presidente.
La recepcionista la trató de este modo, ya que era de conocimiento popular que despreciaba a Bella.
Pedro
No obstante, a Bella no le importó su actitud, por lo que sacando unam carpeta de su bolso, le dijo: -Muy bien, entonces, sihaces el favor, dale esto a Pedro.
Tras decir estas palabras, Bella dejó la carpeta sobre el escritodella entrada se la vuelta y se marchó sin mirar atrás.
No obstante, no se alejó demasiado, por lo que pudo ofr cómo la om recepcionista se burlaba de ella en voz baja: Supongo que es una carta de confesión de amor otra Acto seguido, tiró su carpeta al cubo de la basura.
ez, ¡qué sinvergüenza!