Chapter 223
Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido
CapÃtulo223 Siguiendo la dirección que señalaba Elena, Bella pudo ver efectivamente la figura de Pedro.
Vestido con una camisa informal, alto y apuesto, con un porte distinguido, Pedro conversaba con el elegante y refinado doctor Jullo. ParecÃan dos personajes salidos de un cómic, una imagen verdaderamente bella y cautivadora.
-Mi marido es tan guapo.-suspiró Elena.
Bella le un empujón. Se te cae la baba.
Ja, tú también miras a Pedro asÃ.
Bella le dedicó una mirada de resignación.
El sonido de sus voces atrajo la atención de los dos hombres, que se giraron hacia ellas.
-Cariño, ¿conoces al director Romero? -preguntó Elena, acercándose y agarrando el brazo del doctor Julio.
El doctor Juaclaró su voz.
-Nos hemos cruzado en algunas ocasiones.
No era extraño que Julio, con su gran prestien el sector, fuera conocido por empresarios de éxito como Pedro.
Ya que a menudo acudÃa como representante destacado del hospital a los actos de entrega de premios organizados por el gobierno.
Elena presentó a Bella. Aunque ya se conocen, te presento formalmente a mi amiga Bella, que también es la esposa del director Romero.
Jusaludó a Bella con una leve inclinación de cabeza.
Y ella le correspondió con una sonrisa.
El doctor Juera, efectivamente, fy distante, como Elena habÃa dicho, sin mostrar entusiasmo por nadie. Elena, tan animada y juguetona, debÃa tener mucha paciencia para soportarlo.
Pedro, aunque también distante, tenÃa un porte más afable y un trato más cálido, aunque con cierta distancia reverencial.
-Doctor Julio, no queremos interrumpir su momento a solas con la señora. -dijo Pedro, rodeando naturalmente los hombros de Bella.
Ella se dejó hacer sin oponer resistencia.
Juasintió levemente. -Entonces nos retiramos.
Elena no se anduvo con rodeos. -Por favor, director Romero, acompañe a Bella a dar un paseo y que le haga la digestión, Ella ha comido demasiado y tiene el estómago revuelto.
Avergonzada de que la expusieran asÃ, Bella le lanzó una mirada fulminante a Elena. -Tú has comido más que yo. Elena le guiñó un ojo con picardÃa. -Bueno, pero yo tengo a mi marido para hacer ejercicio.
+15 BONUS Bella puso los ojos en blanco.
SabÃa c Elena se referÃa al "ejercicio" en la cama, algo para lo que ella no tenÃa el descaro de Elena. Con las mejillas sonrojadas, Bella se dirigió hacia el sendero arbolado, Su apariencia timida hizo que Elena se rió.
Al ver a Bella alejarse, Pedro aceleró el paso para seguirla.
-Cariño -continuó Elena, agarrada del brazo del doctor Julio-, ¿cómo es que te has encontrado con el director Romero? -Aparqué el coche y al entrarlo encontré hablando por teléfono fuera. -respondió Julio.
-¿De qué están hablado? Sólo nos hemos saludado.
Julio, viendo el interés de Elena, añadió: También mencionó que mi traje está muy preguntó si lo habÃas comprado tú últimamente.
-¿Pero qué tiene que ver eso con él? -Elena lo encontró extraño. Ni siquiera te he comprado ningún traje últimamente.
bien y
Junegó con la cabeza. -No lo sé. Le dije que es de la temporada m pasada y que normalmente prefiero F ropa más informal que túayudas a escoger.
Tras pensarlo un momento, Elena comentó: Quizás Pedro quiere, que Bella le compre ropa. Ãltimamente están teniendo problemas con el divory ella ya no le compra nada.
Aunque la noticia del divorles sorprendió, al doctor Junolem interesaba el catille y todo lo que no le concernÃa directamente. Ni siquiera quiso preguntar más. Elena, conociendo su carácter, le propuso: -Cariño, hay unas termas interiores, vayamos a relajarnos un rato? -De acuerdo.
fares que Los jardines del hotel eran realmente preciosos, con su ubicación entre montañas y junto al agua.
Bella un paseo por el camino de cantos rodados blancos, pero seguÃa sintiéndose un poco incómoda del estómago.
Elena tenÃa razón, se habÃa pasado un poco con X