Capítulo 143
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 143 He visto eso
Mujer
A Myla ni siquiera le importaba desayunar; salió corriendo al hospital.
Pero esta vez, la señora Katherine parecÃa haberse preparado con antelación, ¡incluso planificando la ruta!
âTenemos una pequeña puerta en el patio trasero. Todos los dÃas, alrededor de la una de la tarde, viene un jardinero de aquà para cuidar las flores y los árboles. Después de una ronda de inspección, se va. Ella salió corriendo durante ese tiempo.
El hospital tomó este asunto muy en serio y rápidamente detuvo el
vÃdeo de vigilancia.
Los dos guardaespaldas que custodiaban la sala VI estaban nerviosos, temiendo que el Sr.
Moore los culparÃa.
âEsto no tiene nada que ver contigo; mi madre decidió irse solaâ. Aunque Myla estaba preocupada, no querÃa involucrar a otros. Si Katherine quisiera irse, nadie podrÃa detenerla.
â¿Qué hacemos ahora? ¿DeberÃamos contactar al Sr. Moore?â
âNo, no se lo digas.â Myla negó con la cabeza, ya que no querÃa que Fabián estuviera
distraÃdo por esto.
Sentándose, pensó detenidamente. De repente, su madre quiso abandonar el hospital. Aunque sus piernas ya podÃan moverse después de la cirugÃa, aún le resultarÃa doloroso caminar. En estas circunstancias, su insistencia en irse indicaba que habÃa algo que debÃa hacer afuera.
Qué podrÃa serâ¦
¡De repente, Myla pensó en Grace!
Desde que Grace habÃa venido a Nandaiba, ¡tal vez su madre también regresarÃa! De lo contrario, ¿quién podrÃa haberle dado la nota a Katherine y decirle
¿Sobre Myla vendiendo su cuerpo para cubrir gastos médicos?
Myla encontró inmediatamente el número de teléfono de Grace. Justo cuando estaba a punto de marcar, ¡de repente vio a su madre caminando sola de regreso a la sala!
â¡Mamá!â Ella gritó y rápidamente fue a su encuentro.
Katherine miró a su hija como si la hubieran estimulado, mirándola fijamente.
sin comprender durante mucho tiempo antes de hablar
CapÃtulo 143 He vistoâ¦
â¿Te acosaron?â
â¿Quién te dijo eso? ¡No! Sólo quieren preocuparte, enojarte y provocarte un ataque cardÃaco. ¡Eso es todo!â
Pero Katherine la miró obstinadamente. Luego sacó un video.
Al ver el vÃdeo, el corazón de Myla se hundió.
Era un vÃdeo de gente chismorreando sobre Myla a sus espaldas en la empresa. Alguien lo habÃa grabado deliberadamente y se lo habÃa enviado a su madre.
âNo los escuches. La empresa emitirá su propio juicio. No me importaâ.
â¿Es esta la travesura de esa pareja de madre e hija parecidas a zorros?â
âNo, es sólo fricción entre colegasâ.
âMyla, he visto a esa mujerâ. Katherine dijo de repente: âY he visto a su hijaâ.
Mila quedó atónita.
âCuando me preguntaste ese dÃa, ¡ya habÃa sentido que algo andaba mal! No me ocultes cosasâ. Katherine salió esta vez especÃficamente para ver quién era Grace y si era hija de esa mujer.
¡A primera vista, estaba segura!.
Myla sintió que le dolÃa la cabeza. Apoyó a su madre hasta el
cama.
âMamá, pase lo que pase, no debes permitir que estas cosas afecten tu estado de ánimo. Finge que no las viste. Puedo encargarme de esto yo mismo.
âMe acosaron en aquel entonces y ahora están acosando a mi hija. ¡Si lo soporto de nuevo, no merezco ser tu madre!â Katherine pensó por un momento y luego miró a su hija. âMyla, ¿puedes encontrarme un canal de televisión influyente? ¡He decidido hablar de todo!