Capítulo 119
Probando la Tentacion – la visita Nocturna del gerente General casto
CapÃtulo 119 Contáctame. De lo contrario, seguiré esperando aquÃ.
para ti.
Lo lamento.â
Con esta frase, Myla salió de la habitación con su maleta lo más rápido posible para que las palabras âConfÃo en tiâ no escaparan de sus labios. Un minuto más permaneciendo aquà la llevarÃa a expresar sus verdaderos pensamientos-Myla confÃa en fabián,
âFabián, este es mi propio error, por favor déjame soportarlo solo. ¡Definitivamente encontraré una manera de descubrir la verdad!â repitió en su mente una y otra vez.
HabÃa comprado un billete de avión de regreso a Nandaiba. Mientras esperaba que despegara el avión, consultó WhatsApp en su teléfono.
No habÃa abierto los mensajes que le envió Oskar.
HabÃa una notificación roja con un número 1.
[SofÃa me contó aproximadamente tu situación. Si necesitas ayuda, puedes comunicarte conmigo. Tengo algunos amigos que son expertos en el campo de la piraterÃa informática.]
Desde que Myla le habÃa contado la situación la última vez, éste fue el primer mensaje que Oskar le envió.
Dudando por un momento, ella respondió: [¿Puedes ayudarme a encontrar algo?
piratas informáticos? Quiero recuperar mensajes de texto que desaparecieron repentinamente de mi teléfono. Estoy dispuesto a pagar un precio alto.]
Casi como si hubiera estado esperando su mensaje, Oskar respondió de inmediato: [¡Puedo intentarlo! ¿Cuándo volverás a Nandaiba?]
Llegaré al aeropuerto de Nandaiba mañana por la mañana temprano. No quiero perturbar tu descanso. Si tienes tiempo mañana, iré a verte.] ¿Estás solo?
SÃ.]
[¡Entonces te recogeré!] Como si tuviera miedo de que ella se negara. -añadió rápidamente Oskar. Me preocupa que cuanto más tarde, más difÃcil será recuperar los datos.
(Ha pasado bastante tiempo desde que se perdieron los datos, asà que no creo que el tiempo sea oportuno.
1/2
CapÃtulo 119 Contáctame. De lo contrarioâ¦
esencia. Cuando estés disponible mañana, iré a tu casa. Por favor, no permita que mi problema impida su trabajo.]
Después de responder al WhatsApp de Oskar, dejó el teléfono a un lado y sintió un dolor de cabeza punzante e irritación.
Esta situación surgió principalmente porque ella no anticipó la amenaza de Grace, permitiéndose caer en la trampa de Grace.
También se culpaba a sà misma por confiar demasiado en los demás. Ella tenÃa
Reconoció la hostilidad de Grace hacia ella, pero no se protegió de Grace.
¿No fue solo culpa suya?
Myla miró hacia el aeropuerto afuera, hacia las letras rojas que deletreaban âSynitoâ.
Cuando llegó, pensó que podrÃa inscribirse en el proyecto principal. Myla estaba feliz por esto, pero ahora se enfrentaba al desastre actual.
Grace sin duda destrozó sus sueños, diciéndole que tan rápido
¡El éxito era imposible!
Justo antes de abordar, Myla vio dos llamadas perdidas en su teléfono de
Fabian.
Dudó, decidió no volver a llamar y apagó el teléfono antes de dirigirse a la puerta de embarque.
El viaje fue silencioso y el delicado rostro de Myla mostraba visibles signos de fatiga.
Bueno, ¿quién podrÃa ser optimista en tal situación?
A las dos de la madrugada, el avión aterrizó puntualmente en el aeropuerto de Nandaiba.
Bajó con su equipaje y casi llegó al área de recogida cuando volvió a encender su teléfono.
El primer mensaje de WhatsApp que apareció era de Oskar.
[¡Te estoy esperando en el aeropuerto! Contáctame cuando bajes del avión; de lo contrario, seguiré esperando aquÃ.]
El mensaje fue enviado hace tres horas.
CapÃtulo 120 Ya estoy