Capítulo 52
Emparejada
Capitulo 52
Sé que queria que la mocosa se sintiera miserable y pagara por haber contribuido a que mataran a Stephanie, pero, por alguna razón, siempre habÃa dado por sentado que en casa seguÃan queriendola y cuidando de ella. De hecho, ésa era una de las razones por las que me aseguraba de que la atormentaran en la escuela y por las que incluso ahora creÃa que merecia un castigo mayor.
Claro que⦠si Nick me hubiera dicho hace tres meses que su familia habia estado ignorando a Lily durante los últimos seis años, ¿me habrÃa importado? No lo sé, pero no lo creo. Asà que tal vez es realmente el vÃnculo de pareja lo que me está
ablandando.
Urgh.
En cualquier caso, empezaba a darme cuenta de que he hecho muchas suposiciones sobre muchas cosas y también empezaba a preguntarme si el doctor Hyder habrÃa dado en el clavo cuando acusó a mis padres de meter la pata.
Doble urgh. Bien, hora de concentrarse.
Madre, ¿dónde guarda papá los archivos de los miembros de la manada? Quiero ver el expediente de Lilyâ.
âJames, por favor, déjalo. Ya rechazaste a Lily y ella ha dejado la manada. Ella.
Quiero el expediente, madreâ, dije con firmeza.
âJames â.
Madre, después de la historia que acabas de contar, no estás precisamente en condiciones de dar lecciones ni consejos sobre nada. ¿Dónde está el expediente?â
Mi madre se estremeció ante el segundo pinchazo, pero luego señaló un conjunto de armarios en un rincón del despacho de mi padre. Al igual que el mundo humano, el negocio entre lobos se habia digitalizado casi por completo. Sin embargo, mi padre seguia prefiriendo tener un archivo de papel con información básica sobre cada uno de los miembros de la manada. Le gusta la nostalgia, ya que aprendió a hacerlo asi de mi abuelo, quien sucesivamente lo aprendió de su bisabuelo.
Me acerqué a los armarios y localicé el expediente de Lily. Lo hojeé rápidamente hasta encontrar la información que buscaba. Tardó unos segundos en darmer cuenta de la importancia de lo que estaba viendo, pero cuando lo hice, explotó la segunda bomba que el doctor Hyder me habÃa preparado.
(Punto de vista de Lily)
Me miré en el espejo largo. Llevaba un vestido de fiesta corto de color verde que, de alguna manera, conseguia acentuar mis ojos y mis piernas al mismo tiempo. Me preguntaba si la imagen del espejo era realmente yo.
âEstás deslumbranteâ, dijo una voz grave detrás de mi.
Me giré y contemplé al apuesto lobo que tenÃa delante. Llevaba una camisa abotonada de manga larga y unos pantalones oscuros, y me superaba en altura; aunque yo llevaba tacones, mi cabeza apenas le llegaba a los hombros. Mientras tanto, su pelo rojo estaba suelto, en lugar de su habitual moño semirecogido y let caÃa un par de centimetros por debajo de las orejas, dejando ver sus ondas playeras.
âHola, Bradyâ, sonreÃ. â¿Crees que es demasiado? Me siento un poco demasiado arreglada. No quiero que parezca que me estoy esforzando demasiadoâ.
âCreo que estás perfecta. Pero si te sientes incómoda, la solución más fácil es quitarte el vestido. Si quieres, estoy dispuesto a ayudarteâ, respondió Brady cont coqueterÃa.
Puse los ojos en blanco y le golpeé suavemente en el brazo. â¿Vas a dejar alguna vez las
insinuaciones sexuales?â.
Brady se frotó la barbilla y se quedó pensativo un momento. âQuizá lo haga cuando por fin aceptes acostarte conmigoâ.
Levanté las cejas.
âVale, tienes razón. Probablemente no deje de hacerlo ni siquiera entonces. Pero al menos entonces tendré mejor material con el que trabajarâ.
Me rei y agarré mi bolso. âAl menos eres sincero. Vale, Alfa Hyder, ¿estás listo
para cumplir tu promesa?â.
â¿La promesa de follarte sin sentido hasta que olvides el nombre de ese horrible. exâpareja tuyo?â.
â¡Brady!â.
â¿Qué? No has aclarado a qué promesa te referÃas. Te hice muchas, ¿sabes?â.
âMe referÃa a tu promesa de llevarme a la fiesta esta noche y ayudarme a empezar a hacer nuevos amigosâ.
âAh, esa. De todas las promesas que te hecho, ¿es ésa la que quieres que cumpla? ¡ Qué aburrido! ¿No puedes al menos considerar mi promesa de acoâ¦?â.
â¡Brady Hyder!â.
Se rió entre dientes y me tendió la mano. âVamos, señorita. Nos espera una fiesta
CON BUNDLE: get more free b