Capítulo 153
Emparejada
CapÃtulo 153
A excepción de haber perdido de vista a Lily, los guardias no habÃan hecho nada que me hiciera preocuparme por su dedicación a su forma fisica. Aunque mis instintos me dedian (y me siguen diciendo) que algo andaba mal con mi equipo de seguridad, me pregunto si deberÃa haber sido más estratégico a la hora de elegir a quién despedir en lugar de despedirlos a todos.
Ha sido dificil sustituir a 18 guardias a la vez, sobre todo teniendo en cuenta que
areas de la casa de lobos de Luna Negra exigen una formación y unas autorizaciones especiales. Los mismos guardias que fueron asignados para vigilar a Lily también habrÃan sido asignados para vigilar a Sammy, y me ha puesto un poco nervioso tener nuevos guardias responsables de su supervisión y seguridad diaries.
Tendré que pensarlo un poco más. Quizá cuando Sammy se vaya y yo haga las entrevistas de la orden alfa, vuelva a traer a algunos o a todos los guardias despedidos.
Estoy completamente seguro de que mi padre estarÃa de acuerdo en que despedirlos fue lo correcto y que pensarÃa que volver a contratarlos seria un error, aunque no fuera más que incompetencia y errores mios lo que llevó a la situación, pero no quiero ser necesariamente el mismo tipo de alfa que fue mi padre Gobernar por miedo le funcionó bien a mi padre, pero ¿es eso realmente lo que quiero ser yo?
Sammy y yo volviamos de una larga tarde de correr por el bosque (a Sammy le encanta montar a lomos de Kalen) cuando vi una cara que hace años que no veÃa
persona. Nos estaba esperando en las escaleras de la casa de lobos.
Me quedé paralizado. Era aún más hermosa que la última vez que la vi
âMami!!!!â, gritó Sammy felizmente mientras corrÃa hacia Evelyn y le daba
un abrazo enorme.
â¡Hola, cariño! ¿Te divertiste con papá?â.
â¡si, múdio, mamil Kalen acaba de llevarme a correr por el bosqualâ
âHmmmm Eso explica por qué hueles como si te hubiera comido un campo de hierbaâ, bromeó ella mientras le hacÃa cosquillas en la barriguita.
Entonces, Evelyn me miró. âCariño, ¿por qué no subes a darte una ducha mientras hablo con tu padre, vale?â.
âVale, mamá. Te amoâ.
â¡Yo también te amo!â.
Con eso, Sammy subió las escaleras y Evelyn dirigió toda su atención hacia mÃ.
âHola, Bradyâ.
â¿Qué haces aquÃ, Evelyn?â.
Odio ser frÃo con ella, pero verla aún me impacta mucho más de lo que deberÃa. A pesar de la falta de un vÃnculo de pareja entre nosotros, sólo con verla hace que me duela el corazón.
âSiempre vengo con Sammy en estos viajes. Lo sabesâ.
âSÃ, pero pasas el tiempo visitando a tu familia y me evitas como a la peste. Hace años que no te veo cara a cara. ¿Qué haces aquà ahora?â.
Evelyn suspiró. âNo han pasado años, Brady. Tu memoria te falla. En cualquier caso, tenemos que hablarâ.
âTe escuchoâ.
âAquà no. ¿Podemos hablar en tu oficina?â.
â¿Estás segura de que estás dispuesta a estar a solas conmigo? ¿Andrew estarÃa de acuerdo? Antes no mordÃa, pero ahora me gusta morderâ.
âBrady, basta. No seas inapropiado. Somos adultos y tenemos un hijo juntos.
Ponte una camisa y vamos a hablar a tu oficinaâ.
â¿Te molesta verme sin camisa?â, bromeé.
âBrady, estoy hablando en serio. Madura. Tenemos que hablarâ.
Puse los ojos en blanco, pero agarré la camiseta que habÃa dejado en la entrada. antes de que Sammy y yo nos fuéramos. Me la puse mientras la seguÃa hacia mi
oficina.
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