Chapter Capítulo 113
La Novia Equivocada Novela de Day Torres
EL INICIO DE UN FINAL INESPERADO Ocho años después. Sophi se tocó la pancita que ni siquiera se notaba todavÃa. Era su tercer embarazo y estaba pensando en una forma linda de contarle a Rex mientras ponÃa los adornos de la fiesta de los siete añitos de Abby. La niña jugaba en el jardÃn con Amaya, su hermanita menor de tres años, y Samantha, la pequeña de cinco años de Connan y Will. Sé habÃan reunido para celebrar juntos, aunque la verdad era que al menos se veÃan un fin de semana al mes. 2 Rexy Sophi ya tenÃan dos niñas, asà que ella esperaba que esta vez resultara ser un varoncito. HabÃan perdido al abuelo King dos años atrás, habÃa sido un golpe terrible para la familia, pero estaban seguros de que su amor seguÃa cuidándolos a todos. 3 â Nena, ¿podemos hablar un momento? â preguntó Rex llegando a su lado y abrazándola y a Sophi le preocupó aquel tono tan serio en su voz. Se dio la vuelta para dejar un beso suave en sus labios.
âSÃ, amor, claro. ¿Qué pasa? Rex tiró de ella y la hizo sentarse en una de las sillas de la terraza. â Sophi... acaba de llamarme el agente del FBI que estuvo hace años a cargo de tu secuestro â dijo Rex con expresión sombrÃa.
â¡No me digas que van a dejar salir a Edgar Hudson! âexclamó Sophia enojadaâ. ¡TodavÃa le faltan dos años, no lo pueden liberar...!
â ¡Sophi, Sophi... no es eso! âreplicó él tomando sus manos y tratando de calmarlaâ. Edgar Hudson no va a poder lastimarte nunca más. Y con eso quiero decir jamás. Murió anoche en su celda de la prisión.
Sophi arrugó el ceño, impactada por la noticia, pero realmente no sabÃa qué decir. Edgar era su padre biológico, pero ella lo detestaba tanto como habÃa detestado a su madre biológica. La verdad era que habÃa salido de un ADN muy jodido, pero la vida la habÃa puesto en manos de los mejores padres del mundo.
â¿Cómo...? ¿Cómo murió? âpreguntó finalmente. âUn derrame cerebral â respondió Rexâ. El agente dijo que según el informe, se durmió en su celda, y nunca más despertó.
âNo era un hombre tan viejo âreplicó Sophi sin poder evitarlo.
â No, pero asà es la vida âmurmuró Rex abrazándolaâ. También hay otra cosa, el agente me pasó con un abogado de Hudson que estaba localizándote. Al parecer él no dejó testamento y tú eres la única pariente de sangre que tiene. Sophia negó con molestia.
â¡Yo no quiero nada, sabes que no lo necesitamos! â declaró con determinación. âLo sé, lo sé. Pero si no lo aceptas el dinero irá a parar a la alcaldÃa de Las Vegas, a que algún polÃtico corrupto se lo robe â dijo élâ. Edgar Hudson no parece haber hecho muchas cosas buenas en vida, pero quizás lo que dejó pueda hacer algún bien después de su muerte. No te estoy diciendo que administres los casinos, pero puedes vender todo y comenzar una Fundación que de verdad ayude a las personas. Sophi se quedó pensativa por un momento, era un trabajo enorme, pero Rex tenÃa razón, de que todos esos millones los usara un polÃtico para su campaña, preferÃa reclamarlo ella y empezar alguna ONG que de verdad hiciera una diferencia. âEstá bien, lo pensaré â
accedió y los dos siguieron arreglándolo todo para el cumpleaños de Abby. A sus siete años, la niña estaba llena de asombro y alegrÃa, lo que facilitó a Sophia la organización de la fiesta perfecta. Contrato a una cantante de música infantil, trajo toneladas de deliciosas golosinas e incluso consiguió que enviaran un camión de helados para la ocasión. La fiesta fue muy movida y alegre, Sophia y Rex estaban muy felices por Abby y su familia celebraba en grande. SabÃa que, independientemente de los retos que la vida les deparara en el futuro, siempre se tendrÃan el uno al otro para apoyarse en todo. Pero detrás de todo el jolgorio y la emoción, Sophia estaba pensando seriamente en cómo decirle a Rex que serÃa papá de nuevo. Cuando el dÃa llegaba a su fin, lo arrastró hacia la cocina y lo sentó en una de las banquetas.
â Amor, tengo algo importante que contarte â le dijo y Rex la miró con expectación. Sophia respiró profundamente y lo abrazo con una felicidad desbordante.
âEstoy embarazada de nuevo â dijo, mirándole a los ojosâ. Y esta vez creo que sà será varoncito.
Rex la miró atónito, con la mandÃbula ligeramente caÃda mientras procesaba lo que ella acababa de decir. Pero luego una sonrisa se extendió lentamente por su rostro, iluminando toda su cara de alegrÃa y emoción.
â ¿Hablas en serio? ¿No es una broma? âexclamó, estrechando Sophia en un fuerte abrazo-.; No puedo creerlo, ballenita! ¡Otro nene!
Abrumada por el amor y el apoyo en los ojos de Rex, Sophia sintió que su corazón se hinchaba de felicidad.
â¡SÃ, claro que sÃ! ¡Otro nene! â¡Quiero un varoncito futbolista! â declaró Rex como si de verdad fuera una condición. â¡Te aseguro que lo será, mi amor! ârespondió Meli besándolo con emoción. ¡Te aseguro que lo será! ALERTA DE SPOILER: No lo fue.
Pero ellos solo se dedicaron a esparcir la noticia en la familia y celebrar el doble. Los abuelos no cabÃan en ellos de la felicidad, y cuando Nathan iba a girarse hacia James para decirle que con sus veintiséis años bien cumplidos ya era su turno de echar crÃas, no pudo encontrarlo por ningún lado.
â Pero ¿dónde se habrá metido este muchacho? ârezongó Nathan mientras lo buscaba por toda la casa y Meli lo correteaba para que no fuera a presionar a su niño. Sin embargo los dos se detuvieron en silencio cuando escucharon su voz, que salÃa de una de las salitas de juego de la casa. â ¿Y por qué no? âpreguntaba James con tono frustrado. â¡Ya te lo he dicho cientos de veces, James! ¡Eso arruinaria completamente mi cuerpo! â replicaba su novia, Sabrina. â ¡Eso es una estupidez! â gruñó Jamesââ ¿A mi hermana se le ha arruinado el cuerpo por tener hijos? ¿A mi madre? â ¡No puedes compararnos ni de lejos! ¡Yo soy modelo!
¡Mi cuerpo es importante para mi! â¡Y tener un hijo es importante para mÃ, Sabrina! â replicó él con molestiaâ. Quieres un compromiso, quieres una boda, quieres todo, pero parece que todo viene solo de mi parte porque tú no estás dispuesta a dar nada. ¡No vas a ser la primera modelo que sale embarazada! ; Pero si definitivamente no quieres tener hijos entonces dÃmelo, porque ni tú ni yo estamos como para perder el tiempo en una relación que no va a llegar a ningún lugar! Sabrina apretó los puños. A sus veintinueve años todavÃa trataba de triunfar en el mundo de la moda. No le iba mal en su carrera, pero todavÃa no estaba lista ni de lejos para tener hijos. La verdad era que no los querÃa en absoluto, pero James King era un partido que no podÃa darse el lujo de perder, porque no habÃa nada como un millonario de la industria del entretenimiento para impulsar su carrera... o para mantenerla cuando ya no tuviera una. 2 Respiró profundo y forzó una sonrisa.
â¿Sabes qué, amor? Tienes razón... âmurmuró acercándose a él y besándolo en los labiosâ, Tienes toda la razón. Y claro que quiero tener hijos contigo, pero si vamos a hacer esto entonces vamos a hacerlo en serio, nos comprometemos... nos casamos y luego intentamos embarazarnos. ¿De acuerdo? James asintió con inquietud pero finalmente casarse no era un gran problema para él, después de todo, estaba enamorado de Sabrina.
â De acuerdo âsusurró. Pero detrás de la puerta Meli negó con inquietud y tiró de Nathan para alejarlo.
â Desde el dÃa que la trajo te dije que no me agradaba la muchachita âgruñó molesta y Nathan estuvo de acuerdo.
âCreo que va a tratar de manipular a James con esto â replicó.
âBueno, nuestro hijo no es idiota, pero por si acaso, asegúrate de que firme un acuerdo pre matrimonial estricto. Ojalá me equivoque, Nathan, pero ese matrimonio no ha empezado y ya se está acabando. Tengo el presentimiento de que esa mujer va a causarle muchos, pero muchos problemas a James.
Day Torres Author.
Querida lectora, hoy mismo comienza CORAZONES ATADOS, la historia de James, y sigue a continuación, asà que continúa leyendo!