Capítulo 62
Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )
CapÃtulo 62
¿Qué pasó por alto?
Desde que regresaron del parque de diversiones, pudo notar que Maurino estaba distante con Lucrecia. Parecia que su relación no era tan cercana como habÃa imaginado.
¡Pero si ya habian confirmado su compromiso!
âLo dejo a tu elección,â dijo Maurino, soltando su mano para agarrar las llaves. âYa te lo dije, voy a hacer responsable.
¿Y el llavero que te regalé?â
De inmediato, Violeta abrió su bolso y sacó el caro llavero incrustado de diamantes. Maurino enganchó la llave de la mansión en el llavero y dijo, âMi compromiso con la familia Salazar está arreglado desde hace tiempo, incluso si no fuera asi, era inevitable. Pero, te he cuidado desde que tenias cinco años y mis sentimientos hacia ti son especiales.
Conmigo, siempre tendrás privilegios únicos.â
El corazón de Violeta latÃa con fuerza, esas palabras conmoverÃan a cualquier mujer.
En su vida pasada, fue por esas palabras que sus sentimientos por él pasaron de ser fraternales a algo especial entre un hombre y una mujer,
Maurino nunca lo aceptó, pero siempre retaba sus lÃmites éticos.
En su vida pasada, aparte de no darle una posición oficial, hicieron todo lo que un hombre y una mujer hacen.
Violeta lo atrajo paso a paso al amor carnal, hasta que Maurino cayó irremediablemente por su cuerpo, saboreando el fruto prohibido.
Pero por las diferencias de estatus, sin importar cuánto insistiera Violeta, el final siempre seria una tragedia.
Maurino no insistió en que se quedara a vivir alli, pero si algun dia queria venir, siempre podrÃa llegar a la villa.
Cuando Violeta y Maurino bajaron las escaleras, Lucrecia estaba sentada en el sofá hablando por teléfono, con una postura elegante y recta. Cuando colgó, se levantó y se acercó a su prometido con una sonrisa, â¿Terminaste? Acabo de llamar a RosalÃa para que venga, no invitéâa mucha gente, espero no molestarte.â
A Maurino no le gustan las visitas irrelevantes en casa, arte de clientes y socios comerciales, apenas tenÃa amigos.
Ni hablar de visitas a la Villa del Sol en esos años.
El miró su reloj y dijo. âDile que no hace falta que venga.â
Lucrecia se sorprendió y miró a Violeta con intención, âPero ya le llamé y dijo que traerá amigos, asi será más animado.
Hace tiempo que esta casa no ve gente.â
Capitulo 62
Maurino replicó: âEs demasiado fuidolâ
Antes de que Violeta pudiera hablar, Lucrecia se justificó, Quite que no te gustan las multitudes, le diré a Rosalia.
Pero se va a sentir mal al saber que no la dejas venir,
Ella siempre te ha admirado.â
Sin embargo, Maurino se dirigió a Violeta, âTengo una reunión, regresare temprano esta noche, si necesitas algo, pideselo à Lucrecia,â
Ella asintió obedientemente, âEntendido hermano.â
Maurino salió y se fue en su auto.
Lucrecia llevó a Violeta al sofá y buscó un programa de television, âYa estan preparando la cena, tu hermano siempre habla de ti, asà que les pedà que hicieran tus claros favorits.â
Violeta comentó: âCuñada, no te preocupes, yo como de todo, nunca soy exigeme.â
Lucrecia continuó: âDéjame pelarte una naranja.â
Ella se rehusó: âNo hace falta, cuñada.â
La mujer sonrió ligeramente, â¿Qué te dijo Mauri en el estudio?â
Capitulo 62
Maurino replicó: â¡Es demasiado ruido!â
Antes de que Violeta pudiera hablar, Lucrecia se justificó, âOlvidé que no te gustan las multitudes de diré a RosalÃa.
Pero se va a sentir mal al saber que no la dejas venir.
Ella siempre te ha admirado,â
Sin embargo, Maurino se dirigió a Violeta, âTengo una reunión, regresaré temprano esta noche si necesitas algo, pideselo a Lucrecia.â
Ella asintió obedientemente, âEntendido hermano.â
Maurino salió y se fue en su auto.
Lucrecia llevó a Violeta al sofá y buscó un programa de televisión, âYa están preparando la cara.tu hermano siempre habla de ti, asà que les pedà que hicieran tus platos favoritos.â
Violeta comentó: âCuñada, no te preocupes, yo como de todo, nunca soy exigente.â
Lucrecia continuó: âDéjame pelarte una naranja.â
Ella se rehusó: âNo hace falta, cuñada.â
La mujer sonrió ligeramente, â¿Qué te dijo Mauri en el estudio?â