Capítulo 21
Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )
CapÃtulo 21
âLo siento, el número que marcó no existe, por favor verifique y vuelva a marcar.â
Violeta suspiro de alivio, menos mal que era un número equivocado, parece que Maurino realmente habla cancelado su linea.
Dejar ir a alguien de verdad, Incluso sabiendo que nunca podrás contactarlo de nuevo, no causa tanto dolor en el corazón.
Ella habia anticipado este final. ¿Lo extrañaba? Parecia que no habla demasiadas emociones involucradas. Después de todo lo que habla pasado en su vida anterior, ya no habia nada que no pudiera dejar ir.
Desde los cuatro o cinco años, cuando Maurino empezó a cuidarla, habÃan pasado once años juntos.
Mejor asi, ya no tendrÃa que vivir con el miedo de que Maurino se enterara de lo que pasaba entre Adrián y ella.
Maurino habÃa sido muy estricto con ella desde pequeña, no solo jugaba el papel de hermano, sino también el de un padre severo.
Cuando ella dependia completamente de él, olvidó que Maurino nunca habÃa sido solo para ella.
A las ocho y media de la noche, en una habitación alquilada de una casa destartalada y estrecha, todavÃa habla una lámpara de escritorio encendida.
Violeta acababa de empezar a hacer su tarea cuando vio que su teléfono, en silencio, recibia una llamada.
Ese número, ¿cómo podrÃa olvidarlo? Incluso si se encontrara en peligro, con solo llamarlo, él apareceria ante ella como un ángel.
Ni siquiera Violeta se dio cuenta de la sonrisa que se dibujaba en sus labios al ver ese número llamando.
Cuando la llamada estaba a punto de cortarse, puso el teléfono en su oido.
En ese momento de la llamada, solo escuchó una respiración tranquila. Violeta, con un boligrafo en la mano, dibujaba lineas rectas en un papel lleno de fórmulas, â¿Adrián? ¿Por qué no hablas?â
Solo después de que ella hapló, escuchó su voz, âYa me enteré de todo, ¿sabes?â
Violeta pregunto: â¿Enterarte de qué?â
En un instante, un destello cruzó su mente y la mano que dibujaba la linea recta se detuvo. Su cara se calento y después de un momento de sorpresa, intentó explicarse: â¿Quién te pidió que investigaras eso? No es asunto tuyo. Me distraje en el examen y escribi mal el nombre, no vuelvas a mencionarlo, ¿me oiste?â
En su mente, Violeta imaginaba la cara seria y rigida de Adrián, como si estuviera a punto de decir algo pero se contuviera. â¿Llamaste por algo?â
Adrian continuó: âLa carta de disculpa, ya no hace falta que la escribas.â
Violeta se sorprendió: â¿No me digas que la escribiste tú?â
Capitulo 21
Adrián no lo negó y dijo: âNo te preocupes, nadie se dará cuenta, la copié imitando tu letra. Mañana te la llevo.â
Reflejada en el espejo, con su rostro inocente, Violeta sonrió y bajó la mirada, él seguÃa siendo muy
bueno.
âEsto no fue tu culpa, no necesitas hacer esto por mi.â
Adrián no dijo nada.
El silencio cayó entre ellos de nuevo, Violeta tomó un libro de ejercicios de matemáticas y dijo: âAdrián, ayúdame con los problemas. Le prometi a la profesora que subiria al top diez en el examen simulado, ¿puedes darme clases extras?â
Esta vez él accedió sin dudar: âEstá bien.â
Violeta sabia que él tenia una situación económica difÃcil, siempre tenia que trabajar para pagar el tratamiento médico de su madre.
âTe pagaré por las clases.â
Pero él replicó: âNo quiero tu dinero.â
Violeta le dictó los ejercicios que tenÃa pendientes y él con paciencia, le explicó cada problema por teléfono. Adrián tenia razón, su base no era mala; con aplicar algunas fórmulas, Violeta resolvÃa los
problemas fácilmente.