Capítulo 121
Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )
CapÃtulo 121
La noticla de que Violeta se cambiarla de escuela se esparció por todo el colegio, era algo inesperado y repentino.
Solo Adrián no se sorprendió. El proceso de cambio de escuela fue supervisado personalmente por Maurino, Cuando Ernesto sacó el expediente académico de Violeta, Incluyendo todos los libros de su pupitre, y los cargó en el auto, Violeta se sentó en el asiento del copiloto con una sensación de malestar.
Con un poco de timidez, Violeta hizo una pequeña petición, casi suplicando, âHermano, ¿podrÃa pasar por la Botica de Hierbas para despedirme de Adrián?â
Maurino miraba los documentos en su teléfono sin apartar la mirada y respondió con voz firme, âTienes cinco minutosâ.
âEntendidoâ.
Cuando Ernesto detuvo el auto frente a Botica de Hierbas, Violeta salió corriendo del
vehÃculo.
Ernesto dijo preocupado, âSr. Paz, ¿y si la Srta. Violeta se entera? ¿Nos culpará?â
Maurino no le dio importancia, âAdrián es un buen prospecto, si realmente tiene lo que se necesita, el Grupo Paz podrÃa hacerle un lugar. ¿Y qué si Violeta se entera de que ya lo he contactado anteriormente? Su proyecto, sin apoyo financiero, no es más que basura inútil. Si él decidió rechazar al Grupo Paz, deberá enfrentar las consecuencias de ese rechazo.â
âNo voy a tener piedad por Violetaâ.
Al entrar al patio, Violeta vio que la puerta principal de Adrián estaba abierta y miró hacial otro cuarto, donde encontró a Adrián alimentando a su madre con hierbas medicinales.
La mujer tosió un poco y luego, al ver a la persona en la puerta, dijo con voz débil, âYa es suficiente. Ella vino a buscarte, ve a verlaâ.
Adrián dejó la cuchara y, mirando a la persona fuera del patio antes de volver a mirar hacia adentro y asentir con la cabeza. Salió y cerró la puerta detrás de él, âHace calor afuera, hablemos adentroâ.
Pero Violeta negó con la cabeza, âNo, solo vine a verte. Mi hermano me está esperando. afuera, me tengo que ir en un instanteâ.
Adrián apretó el tazón de hierbas que sostenÃa, âDe acuerdoâ.
Violeta tomó los dobladillos de su ropa, luchando internamente por un rato antes de decidirse a hablar, âAdrián, me estoy cambiando de escuela. Después de lo que pasó la última vez, mi hermano tiene miedo de que me pase algo y me llevó de vuelta a la mansiónâ.
18:09
âProbablemente no nos veamos por un buen tiempo, pero⦠Adrián, ¿puedes esperarme? Estaremos juntos una vez que entre a la universidad. Mi hermano dijo que una vez que alcance la mayorÃa de edad, no se entrometerá en mis asuntosâ.
Violeta vio que él no respondÃa y apresurada, agarró su brazo, âAdrián, tú también me quieres, ¿verdad?â
â¿Puedes esperarme durante dos años?â
âAdrián⦠por favor, no te enamores de otra persona, ¿sÃ?â
Desde atrás llegó un llamado apremiante, âSrta. Violeta, ya es hora, ¡tenemos que irnos!â
Adrián no pudo prometerle nada, porque dos años eran suficientes para cambiar los sentimientos de una persona. Eran muy jóvenes, especialmente ella. El futuro de Violeta era brillante y estarÃan separados por mucho tiempo. Siempre habÃan vivido en mundos
diferentes.
âEn tu nueva escuela, el ritmo de las clases es muy acelerado, no te atrases en las clases. Vete yaâ.
â¡Adrián!â Ãl solo dijo eso y se dio la vuelta para irse. Aunque Violeta lo llamaba, él no miró
atrás.
Cuando Violeta regresó al auto desanimada, Maurino cerró el archivo que tenÃa en las manos, âEl hospital ya está arreglado. Adrián pronto podrá ir a Aguamar para su tratamientoâ.