Chapter Capítulo 462
La mamá de mi hijo será mi mujer
No fue hasta la segunda mitad de la noche, cuando Tessa apenas podÃa mantener los ojos abiertos, que Nicholas finalmente la dejó ir.
Mientras Tessa se quedaba dormida aturdida, no pudo evitar quejarse internamente. En serio, me pregunto qué le dio tanta energÃa a este tipo. Estaba exhausto y no tuvo mucho descanso, ¿verdad?
...
Como era de esperar, cuando Tessa se despertó al dÃa siguiente, le dolÃa todo el cuerpo como si lo hubiera aplastado un automóvil. Después de descansar un momento, comenzó a levantarse de la cama.
Nicolás también se despertó. âBuenos dÃasâ, dijo, su voz profunda ronca por el sueño mientras se sentaba con los ojos llorosos.
En ese momento, la colcha azul que cubrÃa su cuerpo se deslizó hacia abajo para revelar su musculoso pecho, que, junto con sus rasgos delicados y encantadores, lo hacÃan parecer un joven atractivo.
Al ver la escena, Tessa quedó totalmente atónita.
Al ver a la dama hechizada por sus encantos, Nicholas curvó los labios de placer. Bromeó: âEstás babeandoâ.
¿Estoy babeando? Tessa inconscientemente se limpió la boca, solo para darse cuenta de que no habÃa nada en ella.
La risa profunda del hombre resonó a su lado otra vez.
Tessa se puso carmesà de golpe. ¡Nicholas Sawyer! Molesta y avergonzada, miró al hombre en la cama. âYa no hablaré contigo. Iré a lavarmeâ, dijo. Con eso, se dio la vuelta y corrió al baño, luciendo como si estuviera huyendo de algo.
La sonrisa en el rostro de Nicholas se profundizó mientras miraba esto.
Tessa se habÃa calmado cuando terminó de lavarse más tarde. Cuando salió del baño, vio que Nicholas se habÃa vestido con un traje con todos los botones de su camisa blanca abrochados. Con su figura alta, se veÃa elegante y muy estoico.
Al ver la escena, Tessa se quedó atónita una vez más. Esta vez, sin embargo, volvió en sà poco después. Ella vaciló y dijo: âIré a despertar a Gregâ. Con eso, rápidamente salió de la habitación.
Aún asÃ, Nicholas notó sus mejillas carmesà con sus ojos agudos, y sus labios se curvaron en una sonrisa encantadora.
Los tres desayunaron en el comedor después de eso. Nicholas preguntó durante el desayuno: â¿Cuál es tu plan hoy?â
Tessa explicó brevemente lo que estarÃa haciendo en la orquesta. âTengo que volver a la orquesta más tarde. TodavÃa tengo algo de trabajo con el que lidiar hoyâ.
Nicolás asintió. âTe llevaré allà más tardeâ.
Tessa no lo rechazó.
Al escuchar su conversación, Gregory gritó animadamente: â¡Yo también quiero ir! Quiero despedirme de usted también, señorita Tessa.
âEstá bien, puedes venir. Date prisa y come. Tessa tomó cariñosamente la mano de Gregory antes de poner algunos ravioles en su plato.
Gregory inmediatamente comió los raviolis. Como resultado, sus mejillas estaban llenas de comida, haciéndolo lucir tan lindo como un hámster.
Después de desayunar, Nicholas y Gregory enviaron a Tessa al hotel. Cuando llegaron, Nicholas tomó la mano de Tessa y dijo con voz suave: âLlámame cuando hayas terminado por la tarde. Vendré a recogerte.
Negándose a ser superado, Gregory miró a Tessa mientras parpadeaba con sus ojos estrellados y decÃa: âIré a recogerla también, señorita Tessaâ.
Mirando al padre y al hijo frente a ella, Tessa respondió disculpándose: âMe temo que no esta noche. Tengo que llevar a los miembros de la orquesta a cenarâ.
El rostro regordete de Gregory estaba lleno de decepción no disimulada. â¡Ay, qué lamentable! Es una lástima que no pueda cenar con usted, señorita Tessa.
Nicholas también estaba algo decepcionado, pero no le importaba. Dijo con una leve sonrisa: âEn ese caso, llámame cuando termines de cenar con ellos. Vendré a recogerte.
Tessa asintió. Después de eso, se despidió de ellos y salió del auto.
...
Mientras tanto, en la Residencia Sawyer...
Cuando Stefania bajó las escaleras y vio a Hayley de pie con gracia en la sala de estar, su rostro se iluminó con una sonrisa afable. â¿Qué te trae por aquÃ, Hayley?â
âHoy estoy fuera del trabajo y pensé que estabas solo en casa, asà que querÃa venir y hacerte compañÃaâ. Hayley asumió un comportamiento obediente y considerado, lo que a Stefania le gustó mucho.
Stefania llevó a Hayley a sentarse en el sofá. Después de conversar un rato, Hayley fingió dudar si decir algo, lo que llamó la atención de Stefania. âHayley, ¿hay algo que quieras decirme?â
âSà hay.â Hayley miró a Stefania con fingida vacilación. Luego, como si hubiera tomado una decisión, de repente se acercó al oÃdo de Stefania y susurró: âSra. Sawyer, vi a Tessa. Ella ha vuelto.