Chapter Capítulo 406
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 406 Déjame tener el control de mi propia vida Recuerda lo que acabas de decir. ¡Si descubro que nos has mentido, te romperé la puta pierna!â.
Los Sawyer estaban buscando a Nicholas, al igual que Hayley, quien no podÃa aceptar que Nicholas la tratara asà y querÃa una explicación de él. ¿Soy tan malo que prefiere renunciar como presidente del Grupo Sawyer antes que casarse conmigo? Hizo investigar su paradero durante unos dÃas. Sin embargo, la investigación no arrojó ningún resultado, o mejor dicho, Nicholas habÃa ocultado su paradero de antemano, habiendo predicho hace mucho tiempo que su familia no se darÃa por vencida después de que él se fuera.
Después de terminar su conversación telefónica con su asistente, quien la habÃa llamado para informarle sobre el progreso de la investigación, Hayley agarró su teléfono con fuerza con una expresión sombrÃa. Apretando los dientes, murmuró con amargura:
âParece que nadie puede obligar a este tipo a hacer lo que no quiere hacerâ.
Por otro lado, Remus habÃa sido dado de alta del hospital varios dÃas antes. Hizo investigar el paradero de Nicholas y trató de contactarlo todo este tiempo, pero no pudo comunicarse con él. SabÃa que habÃa sido bloqueado en el teléfono de Nicholas.
El ambiente en la Residencia Sawyer fue tenso durante los siguientes dÃas.
Al ver lo malhumorado que se veÃa Remus, Andrew le recordó: â¿Crees que el amo Nicholas llevarÃa al joven amo Gregory a la casa de la señorita Reinhart?â.
Remus entrecerró los ojos. âHabÃa pensado en esto al principio, pero no habÃa noticias de allÃ. Y además, Nicholas no puede haber ido allÃ.
Al escuchar esto, Andrew reflexionó por un momento y se dio cuenta de lo que querÃa decir Remus. Si el amo Nicholas hubiera ido con la señorita Reinhart en este momento, sin duda le causarÃa problemas, pensó.
Cuando Remus terminó de cenar después, sacó su teléfono celular y volvió a marcar el número de Nicholas. Para su sorpresa, esta vez se comunicó con Nicholas.
âAbuelo.â La voz frÃa de Nicholas sonó a través del teléfono.
Remus se quedó atónito por un momento. Al instante siguiente, se enfureció y ladró: â¿Dónde estás ahora? ¡Vuelve de una vez!â
â¿Has aceptado mis términos, entonces?â
â¿Qué términos?â
Comparado con Remus, que estaba hirviendo de rabia, Nicholas estaba tranquilo, su voz imperturbable. âDéjame tener el control de mi propia vidaâ.
âNicholas Sawyer, ¿me estás amenazando?â Remus explotó de rabia. Ãl reprochó: âComo heredero del Grupo Sawyer, para empezar, no tienes libertad en la vida. DeberÃas haber entendido que cuanto más ganas, más tienes que renunciar.
En el instante en que Remus lo dijo, hubo un breve silencio al otro lado de la lÃnea. Un momento después, la frÃa voz de Nicholas volvió a sonar. âTienes razón, abuelo. Es por eso que ahora renuncié a mi cargo de presidente para poder hacer lo que quiera hacerâ.
Por alguna razón, Remus de repente tuvo un mal presentimiento al escuchar esto. â¿Qué es lo que quieres hacer?â
âMe reincorporaré al ejércitoâ.
â¡Di eso de nuevo, Nicolás! ¡¿Qué es lo que quieres hacer?!â cuestionó un enfurecido Remus con voz severa. Sin embargo, se desmayó de la ira antes de que pudiera escuchar la respuesta de Nicholas. Después de todo, al reincorporarse al ejército, Nicolás estaba poniendo su vida en riesgo. ¿Quién más heredarÃa el negocio de la familia Sawyer si algo le pasara? Y lo más importante, Nicholas se habÃa llevado a Gregory con él.
Al escuchar los gritos de alarma que sonaron a través del teléfono, Nicholas supo que Remus se habÃa desmayado de la ira una vez más. Sintió pena por Remus, pero al recordar la forma habitual de hacer las cosas de este último, endureció su corazón y colgó.
Una vez más, Remus fue trasladado de urgencia al hospital durante la noche para recibir tratamiento. Cuando recobró el conocimiento, parecÃa como si hubiera envejecido diez años y tuviera un pie en la tumba.
Kieran no podÃa soportar ver a Remus asÃ.
Sin embargo, la mente de Remus estaba preocupada por el plan de Nicholas de reincorporarse al ejército. Acostado débilmente en su lecho de enfermo, apretó los dientes mientras les decÃa a Tobias, Stefania y Kieran: âCualquiera que sea el método que usen, tienen que traer de vuelta a Nicholas y Greg. ¡No debe volver a unirse al ejército con Greg!
Al escuchar esto, Kieran no pudo evitar dar un paso adelante y persuadir: âAbuelo, mientras dejes de obligar a Nicholas a casarse con una mujer que no le gusta, estoy seguro de que volverá con Gregâ.