Chapter Capítulo 396
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 396 Ataque al corazón Gregory no tenÃa idea de que Tessa estaba pensando en tantas cosas a la vez. Ãl le sonrió. Está en casa. Está en su estudio. ¿Quieres verlo?â
Tessa dejó escapar un suspiro de alivio, pero luego pensó que era raro. Si está en casa, ¿por qué apagó su teléfono? QuerÃa respuestas, asà que le dijo a Gregory que le llevara el teléfono a su padre.
âPapi, papi. La señorita Tessa quiere verte. Gregory subió las escaleras, sosteniendo el teléfono en la mano mientras gritaba.
Un rato después, apareció Nicolás. â¿Qué ocurre?â preguntó.
âEstas en casa. ¿Por qué apagaste tu teléfono? Pensé que te habÃa pasado algo. Ella le lanzó una mirada, pero él pudo oÃr que estaba preocupada.
Una sonrisa curvó sus labios y se sintió feliz. â¿Está preocupado por mÃ?â
âNo pude comunicarme contigo, y no estoy en Southend, asà que por supuesto que estoy preocupado. Y nunca has apagado tu teléfono antesâ. Ella no lo negó y preguntó: âEntonces, ¿por qué lo apagaste de todos modos?â
âPorque no quiero que me molestenâ. Le habló de la cena entre los Stones y los Sawyers.
â¿Asà que todavÃa te están emparejando con alguien?â Tessa sonaba deprimida y también celosa. Ella tampoco parecÃa muy feliz.
Nicolás se divirtió. SabÃa que estaba celosa y se rió de ella. No pienses demasiado en ello. Eres el único que quiero.
Conmovida, Tessa asintió y se dijo a sà misma que deberÃa creer en Nicholas.
Los tres charlaron un rato y Tessa tuvo que irse.
No mucho después de que terminaron la llamada, Andrew llamó a la puerta. âSeñor, el Maestro Remus está aquÃâ.
Nicholas frunció el ceño, pero tomó a Gregory y bajó de todos modos.
Cuando Remus vio a Nicholas aparecer con ropa informal, montó en cólera. El hombre golpeó su vaso y lo reprendió: â¡Esto es ridÃculo! Eres libre, entonces, ¿por qué te negaste a asistir a la cena?
âBisabuelo...â Gregory nunca habÃa visto a Remus tan enojado antes, y se puso de pie junto a su padre para consolarlo.
Nicholas notó su miedo, y su rostro cayó. âLlévalo arriba, Andrewâ, dijo.
Andrew asintió y se fue con Gregory, dejando a Nicholas y Remus solos en la sala. El aire estaba cargado de tensión.
Al final, Remus rompió el silencio. ¿Por qué no asististe a la cena? ¿No sabes que todos estaban all�
â¿Asi que? No me repetiré. Sé lo que estás planeando y mi respuesta sigue siendo no. Señaló lo que Remus tenÃa en mente, y eso lo enojó aún más.
Remus gruñó, â¿Qué le pasa a Hayley? Es una buena pareja, y le gustas tú y Gregory. Es perfecta como tu esposa.
âNo importa lo perfecta que sea, no funcionará mientras no nos guste a Gregory ya mÃâ, se negó de nuevo, y su paciencia se agotó. âPor última vez, no me casaré con Hayley, asà que deja de molestarme. Si te gusta tanto, entonces cásate con ellaâ, dijo con frialdad.
La última oración finalmente hizo estallar a Remus. â¿Qué acabas de decir, Nicolás?â Golpeó la mesa y se levantó enojado, mirando a Nicholas, pero luego su ira se convirtió en dolor cuando se agarró el pecho y se tambaleó hacia atrás. Un momento después, cerró los ojos y cayó.
Nicholas se sorprendió, pero rápidamente sostuvo a Remus y gritó: â¡Andrew! ¡Coge el coche y envÃa al abuelo al hospital!
...
Nicholas estaba parado afuera de la sala de emergencias, luciendo sombrÃo. Un momento después, el silencioso corredor se llenó con el sonido de pasos cuando Tobias y Stefania llegaron a toda prisa.