Chapter Capítulo 388
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 388 Atimeforus âPor supuesto.â Ella asintió y levantó su violÃn de nuevo.
Un rato después, el sonido del violÃn y el piano comenzaron a bailar juntos en el aire. Era la primera vez que jugaban juntos, pero encajaron a la perfección. Sus ojos se encontraron, y todo lo demás se desvaneció hasta que fueron las únicas cosas que quedaron en el mundo. El amor se hacÃa más y más denso, como si fuera a convertirse en miel y apareciera de la nada.
Cuando terminó la canción, Nicholas la sentó en la silla larga y le rodeó la cintura con los brazos. â¿Ver? Estamos hechos el uno para el otro. Es la primera vez que jugamos y nos combinamos muy bienâ.
Se apoyó contra su pecho, la felicidad burbujeaba dentro de ella y se sintió conmovida. Tessa sabÃa que nunca olvidarÃa esta noche por el resto de su vida.
Cuando se acabó el tiempo, regresaron a su apartamento y, en el momento en que ella cerró la puerta, Nicholas la levantó y se dirigió a la habitación. SabÃa lo que él querÃa hacer, pero no lo detuvo. Un rato después, la cama comenzó a mecerse deliciosamente y asà continuó durante horas.
Ella se apoyó contra su pecho débilmente, escuchando el sonido de los latidos de su corazón. Eso la calmó, pero se sintió molesta cuando recordó que él se irÃa al dÃa siguiente. Ella preguntó con tristeza: â¿A qué hora sale tu vuelo mañana?â
âA las siete de la mañanaâ, respondió con voz áspera.
Tessa le dio un fuerte abrazo y actuó como una niña por una vez. Pero no quiero que te vayas. No quiero que te vayas.
Nicolás besó su frente. âYo tampoco, pero creo que esta separación solo va a terminar en un mejor reencuentroâ. QuerÃa que ella estuviera con él en todo momento si podÃa. â¿Recuerdas tu sueño? Me dijiste que no te rendirÃas, asà que te apoyaré. Te estaré esperando para realizar tus sueños. Haz lo mejor que puedas, mi amor.
Tessa estarÃa mintiendo si dijera que no la tocaron. Ella sollozó y asintió. âLo haré lo mejor que pueda.â
...
Se despertaron temprano a la mañana siguiente, ya que su vuelo era el más temprano.
Cuando llegaron a las puertas, ella lo despidió con lágrimas en los ojos, como una esposa amorosa. âCuÃdate y no te olvides de comer. Le preguntaré a Edward al respecto. Y... te extrañaré.
âYo también te extrañaré. CuÃdate. Volveré cuando tenga tiempo.â Se secó las lágrimas y se despidió amablemente, luego atravesó las puertas.
Un sentimiento de tristeza se apoderó de su corazón después de que ella lo despidió, como si faltara algo. Pero ella se animó y fue a la orquesta. Cada dÃa estaba más concurrido, ya que se acercaba la actuación. Fue a su sala de práctica y comenzó a tocar su violÃn y, finalmente, se sumergió en la hermosa melodÃa. Logró calmar su tristeza, aunque solo un poco.
Ella lanzó un suspiro después de que terminó con la melodÃa. Tessa iba a tener un pequeño descanso y mirar la partitura, pero luego vio a alguien en la puerta por el rabillo del ojo. â¿Kathleen, señor Brooks? ¿Qué te trae por aquÃ?â Se sorprendió de verlos aquÃ, y los miró.
Scott sabÃa que ella habÃa malinterpretado algo y explicó: âNo es lo que piensas. Solo estoy aquà para decir que mi descanso ha terminado y que me iré de gira. Estoy aquà para despedirme, pero me encontré con Kathleen en el camino y ella insistió en venir conmigoâ.
La sonrisa de Kathleen desapareció de su rostro en ese momento.