Chapter Capítulo 376
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 376 Se dieron la vuelta y una mujer hermosa y sexy con cabello rubio y ojos verdes se acercó a ellos. ParecÃa una muñeca, y sus ojos verdes eran como un par de esmeraldas que brillaban en la oscuridad.
âHola, Kathleenâ. Scott le sonrió, pero si alguien la mirara de cerca, su sonrisa parecÃa distante.
Tessa estuvo a punto de llamarla también, pero Kathleen la empujó a un lado y casi se cae. Cuando recuperó su orientación, miró a Kathleen con sorpresa.
Sin embargo, Kathleen no se dio cuenta de la mirada de Tessa. Ella le sonrió a Scott. âYa que ambos estamos libres, vendrás conmigo a cenarâ.
Tessa miró a Kathleen, luego a Scott, y se dio cuenta de lo que estaba pasando. Ah, entonces a Kathleen le gusta. Retrocedió con una sonrisa y dejó de lado la acción anterior de Kathleen. Se paró al lado de Hathaway, dándoles algo de espacio.
Hathaway también sonrió, encantada de poder ver el nacimiento de una pareja poderosa. Ella pensó que su sugerencia era genial. Si su hija terminara con Scott, serÃan una gran pareja y ella podrÃa tener una excusa para alejar a Scott de la Filarmónica de BerlÃn.
Antes de que Scott pudiera responder, Kathleen ya le habÃa tomado la mano como si fuera su mejor amigo. âBueno, el silencio es acuerdo, supongo. Ahora vámonos.â Ella trató de tomarlo y marcharse.
Un momento, Kathleen. Scott la retuvo y apartó la mano. âNo esta nocheâ, se negó.
â¿Por qué?â Kathleen frunció el ceño, sintiéndose molesta.
âYo tengo algo que hacer.â
â¿Pensé que estabas en un descanso? ¿Qué tienes que hacer de todos modos? Kathleen no le creyó a Scott en absoluto. A ella le gustaba, asà que habÃa investigado todo lo relacionado con él. SabÃa que él pasarÃa su tiempo libre practicando en su orquesta o descansando en casa.
Scott estaba disgustado por la insistencia de Kathleen y frunció el ceño. Por alguna razón, miró a Tessa y cayó en sus pensamientos. Sin embargo, no lo hizo sutil, y como Kathleeen lo habÃa estado mirando, lo captó.
Kathleen miró a Tessa pensativa por un momento, luego medio bromeó: âScott, ¿no me digas que me rechazaste porque tienes una cita con Tessa?â
Tessa se sorprendió de que la arrastraran. Oye, aquà solo soy una audiencia. Rápidamente agitó las manos. âNo, no tenemos una cita. Tengo que quedarme atrás y practicarâ. En otras palabras, no tenÃa tiempo.
La siniestra sonrisa de Kathleen fue reemplazada por una genuina.
Sin embargo, Scott parecÃa cabizbajo y la luz de sus ojos se atenuó.
Kathleen tomó el brazo de Scott y sonrió. â¿Ver? Ella necesita quedarse atrás para la práctica. Ella no tiene tiempo en absoluto. Eso significa que vienes conmigo.
Scott la miró durante un rato. Al final, se rindió y asintió. âBien entonces.â
âHurra. ¡Vamos entonces!â Ella lo sacó de la sala de práctica.
Hathaway los despidió y ella negó con la cabeza con una sonrisa. Luego, volvió su mirada hacia Tessa. También notó la peculiar mirada de Scott antes, y cayó en sus pensamientos.
Tessa no notó su mirada, ya que su atención estaba enfocada en la siguiente melodÃa que iba a practicar.
Pero luego, Hathaway dijo casualmente: âTessa, ¿qué piensas de Scott?â
âSeñor. ¿Arroyos? Es un chico agradable. Es educado, de voz suave y su personalidad también es genial. Creo que es un gran partido para Kathleen. Ella es franca, mientras que él es más introvertido. Se complementanâ.