Chapter Capítulo 371
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 371 Antes de que pudiera decir algo, Sonia vio a través de ella. SabÃa que Hayley se sentÃa inquieta, asà que la calmó. âEsta bien. Déjanos esto a nosotros. Mantente al margen.
Como les importaba mucho el compromiso, los Stones fueron a ver a Remus temprano a la mañana siguiente para hablar sobre los arreglos. Fingieron no saber nada, por supuesto. âSeñor. Sawyer, hemos redactado la lista de invitados. ¿Cuándo llegarán las invitaciones? Tenemos que enviarlosâ.
Remus miró la lista de invitados en la mesa, pero no le dijo al mayordomo que la tomara.
La pareja Stone sintió que sus corazones se saltaban un latido.
Remus tomó un sorbo de té y respondió imperiosamente: âRetira la lista. El compromiso debe retrasarse.
La pareja de Stone quedó atónita y sus rostros cayeron. Remus notó eso, pero no le importó. Innumerables damas ricas estarÃan más que felices de casarse con Nicholas. Si los Stones se rendÃan asÃ, podrÃa encontrar otra familia con la que trabajar.
Afortunadamente, los Stones eran inteligentes. Notaron el disgusto de Remus y controlaron sus emociones. â¿Por qué lo estamos retrasando, Sr. Sawyer? Nunca antes te habÃa oÃdo mencionar algo sobre retrasar. Sonia no querÃa rendirse asà como asÃ. QuerÃa persuadir a Remus para que continuara, ya que nadie sabÃa si algo más sucederÃa durante la demora.
Remus frunció el ceño con disgusto. Pensó que Sonia lo estaba cuestionando, asà que dijo con frialdad: âSi quieres el compromiso, haz que tu hija se lleve bien con Nicholas. Ha pasado tanto tiempo y te he ayudado mucho, pero aún no puedes hacer que se enamore de ti. ¿Y ahora me preguntas por qué se retrasa el compromiso?
Hayley se sintió humillada, y la pareja Stone tampoco se veÃa muy feliz, pero no pudieron expresarlo.
A Remus no le importaba. Les resopló. âDespida a los invitados, mayordomoâ.
El mayordomo obedeció e invitó a la familia Stone a salir. Sin otra opción, solo podÃan irse.
Remus se quedó solo en el sofá, echando humo. Tampoco querÃa retrasar el compromiso, pero sabÃa qué tipo de persona era Nicholas. Si Nicholas no querÃa ir al compromiso, Remus no podÃa obligarlo, incluso si la vida de Nicholas estaba en juego. Parece que tengo que encontrar alguna otra forma de forzarlo.
El mayordomo volvió a entrar y lo vio pensativo. HabÃa estado trabajando para Remus durante demasiado tiempo como para no entender lo que pensaba su empleador. Se acercó a Remus y dudó por un momento, luego dijo: âSeñor, ¿vas a usar a Tessa para forzar al Maestro Nicholas nuevamente? Ya está en otro paÃs. Si volvemos a hacer lo mismo, serÃa impropio de nuestra familiaâ.
Remus lo miró en silencio por un momento y volvió a sus pensamientos.
Después de la discusión con Remus, Nicholas dejó todo a un lado y trabajó todo el dÃa. No mucho después de cenar con Gregory en casa, sus padres se acercaron a él.
âGregory, mi dulce niño. AquÃ, déjame abrazarte. Stefania sonrió con amor en el momento en que vio a Gregory.
â¡Abuelo abuela!â Gregory felizmente trotó hacia ellos.
Jugaron con él un rato y luego le pidieron a Andrew que lo llevara arriba.
Nicholas podÃa decir que sus padres tenÃan algo que decirle. âDi lo que tengas que decir, pero si todavÃa se trata del compromiso, entonces mi respuesta sigue siendo noâ.
Un ceño surcó la frente de Tobias. Dijo con severidad: âNicholas, debes saber que tu abuelo hace todo por tu propio bien. Puede que no lo sepas, pero su salud está empeorando. Todo lo que quiere es verte formando una familia y tener a alguien que cuide de Gregâ.