Chapter Capítulo 363
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 363 Terminan las vacaciones Después de desayunar, desembarcaron del barco. Mientras regresaban, Tessa miró a Gregory, que estaba jugando con Timothy. Recordó lo que sucedió en el barco y se acurrucó más cerca de Nicholas. â¿Cómo lo animaste antes?â
Nicholas la miró y sonrió. âLe dije que podrÃas quedarte para siempre si te quedas embarazada de mi bebéâ.
Tessa parecÃa horrorizada. ¿De verdad le mintió a su hijo? ¿Y quién dijo que voy a tener su bebé?
El coche siguió por la carretera y finalmente llegó al aeropuerto de Viena. El lloroso adiós llegó a las puertas y Tessa no querÃa despedirse.
Gregory estaba llorando e hipando. âNo quiero ir, señorita Tessa. No quiero dejarte.
âYo tampoco.â Ella también lloró. Pero escúchame. Esta separación es sólo para un mejor reencuentro. Una vez que tengamos tiempo, le pediré a tu padre que te traiga, ¿de acuerdo?
âEsa no es una buena idea.â Frunció los labios, enfurruñado.
Tessa sonrió y siguió persuadiéndolo. Eres un buen chico, ¿verdad? Sé que usted es.â
Gregory no tuvo más remedio que asentir y se frotó contra el pecho de Tessa. Sollozó y dijo: âMe iré entonces. Piensa siempre en mÃ. Siempre pensaré en ti también.â
âTe extrañaré.â Tessa besó su frente y lo bajó. Le preocupaba poder llevarlo a casa si seguÃa abrazándolo.
Timothy le dio un pañuelo. TenÃa mucho que decirle, pero al final solo le dijo: âCuÃdate. Iré a verte cuando tenga tiempo.
Tessa asintió y se secó las lágrimas. âTú también. Recuerde tener sus comidas. No te los saltes solo porque estás ocupado. Y recuerda trabajar en tus estudios tambiénâ.
Timoteo asintió. Preocupado, dijo: âNo me hagas sonar como el único niño aquÃ. Debes tener cuidado también. No te metas en ningún problema. Si alguien te da problemas, que me lo digas. Puedo protegerte, y no escatimes más. Ahora puedo ganar dineroâ. Eventualmente, él comenzó a regañarla y a contarle todo lo que deberÃa tener en cuenta.
Tessa se sentÃa triste hace un momento, pero su hermano logró hacerla reÃr. âEstá bien, está bien, lo tengo. Sigue regañando y la gente pensará que eres mi padre âinterrumpió. Luego miró a Nicholas, que estaba callado. âTú también te cuidas. No te saltes tus comidas. Gregory te vigilará. Y te extrañaré. Ella se abalanzó sobre él con timidez y le dio un abrazo.
âYo también te extrañaréâ. No dijo nada más, aunque se inclinó y la besó en la frente.
Era hora de que se fueran, y ella los vio cruzar las puertas. Incluso después de que se fueron, Tessa permaneció allà durante mucho tiempo. Se sintió vacÃa después de que se fueron.
Cuando salió del aeropuerto, Tessa respiró hondo y decidió hacer algo para el dÃa, o su estado de ánimo se volverÃa realmente amargo. Llamó a su maestra y canceló su licencia, luego se fue a su casa y tomó el violÃn, llamado âNirvanaâ, que su hermano le regaló antes de ir a la orquesta.
Tessa llamó a la puerta de la sala de práctica y entró. Hathaway la miró, sonriendo con amor. âPor fin has vueltoâ.
âPerdón por tomarme unos dÃas de licencia, señorita Hathawayâ. Ella sonrió a modo de disculpa.
âNo lo seas. Tu familia vino a verte, asà que, por supuesto, tendrÃas que pasar un tiempo con ellosâ.