Chapter Capítulo 36
La mamá de mi hijo será mi mujer
Capitulo 36 Nicholas era el más tranquilo, pues ya conocÃa el talento musical de Gregory y la capacidad del chico para aprender una pieza musical en poco tiempo. Asà que no le resultó algo inesperado. Sin embargo, se alegró de saber que Tessa habia enseñado a Gregory con todo su corazón y su alma.
Sin embargo, Yana no compartia los mismos sentimientos y no sabÃa apreciar el violÃn, por lo que le daba igual Dando un paso adelante, Roselle aceptó y felicitó:
-Eres muy bueno, Gregory. Eres de verdad increÃble.
â Gracias -respondió Gregory con indiferencia, pero no parecÃa excepcionalmente feliz, seguÃa actuando de forma distante y educada. Aunque cuando se volvió para mirar a Tessa, tenÃa una expresión diferente, como si quisiera ser elogiado por ella-.
Señorita bonita, ¿cómo lo he hecho? ¿Lo hice bien?
Una sonriente Tessa se acercó y enseñó con paciencia:
-Has hecho un gran trabajo, cariño, pero hay una parte que estaba mal. En el ritmo de los agudos, deberÃa haber sido medio tiempo más rápido.
-¡Oh! ¡Lo recordare! -Un serio Gregory asintió entonces obediente.
Mientras todos charlaban, Nicholas recuperó su chaqueta y se dispuso a volver a la empresa.
-Mamá, tengo algo más que hacer, asà que me iré primero.
La mirada de Roselle se posó en él. Luego, preguntó:
-Nicholas, ¿te vas tan pronto? ¿No puedes ir un poco más tarde? Rara vez venimos y queremos charlar contigo.
HabÃa un poco de reticencia e intimidad en su tono.
Al oÃr eso, frunció el ceño imperceptiblemente y respondió con frialdad:
-Tengo una cita con un cliente a mediodÃa.
Roselle bajo un poco la cabeza, sintiéndose un poco decepcionada. Sin embargo, no le persuadió más. En cuanto a Stefania, no dijo nada y se limitó a recordar a Nicholas que tuviera cuidado al conducir.
Entonces, Gregory también agitó su manita, diciendo:
-Adiós, papá.
Nicholas asintió a Gregory. Poco después, su mirada se posó vacilante en Tessa antes de decir en voz baja:
-Si vas a estar ocupada por la tarde, puedes inte primero y dejar a Greg con mi madre.
Como habia otras personas aquÃ, Tessa podrÃa no ser capaz de adaptarse a quedarse aquÃ. También serÃa malo si algo desagradable hubiera sucedido. Por lo tanto, asintió con la cabeza y respondió:
âDe acuerdo, nos vemos entonces, presidente Sawyer.
Roselle observó su interacción desde un lado y se sintió demasiado celosa. Sintió que Nicholas se estaba interesando por esa mujer, «¿Qué tiene de bueno esta mujer?»
Su mirada no pudo evitar oscurecerse un poco antes de mirar a Yana, intentando indicarle que tenÃan que alejar a esa mujer.
Tessa no sabÃa lo que estaban pensando en ese momento. En cambio, se centró en señalar los errores de la actuación de Gregory.
Al observarla, Stefania se mostró un poco más agradecida. Como estaba encantada de que Gregory hubiera actuado tan bien, reconoció un poco más la experiencia de Tessa.
Después de casi media hora, Andrew, el mayordomo, se adelantó y dijo con mucho respeto:
-Señora Sawyer, antes de marcharse, el señorito Nicholas ha dado instrucciones a la cocina para que vuelva a preparar el almuerzo. Si lo desea, pase al comedor para almorzar.
Roselle se giro para mirar a Tessa antes de preguntar amablemente:
-Señorita Reinhart, ¿quiere comer con nosotros?
Sin embargo, Tessa sacudió la cabeza y respondió con una sonrisa:
Sa s -No, ya hemos comido hace un momento. Por favor, continúen. Llevaré a Greg arriba y luego le enseñaré más.
Stefania aceptó de inmediato.
-Gracias por enseñar a Greg.
Las comisuras de los labios de Tessa se levantaron un poco antes de bajar la cabeza.
-De nada. Esto es lo que deberÃa estar haciendo.
Sin decir nada más, llevó a Gregory arriba. Luego, Stefania y los demás tomaron asiento y almorzaron juntos.
A mitad de la comida, Andrew salió con dos vasos de zumo y se dispuso a subir para dárselos a Gregory y Tessa.
Cuando lo vio, Roselle desarrolló un plan en su corazón y llamó a Andrew:
-Andrew, ya estoy llena. Dame el zumo y se lo llevaré a Greg y a la señorita Reinhart.
Un vacilante Andrew respondió:
-Um... no me gustarÃa molestarla con esto, señorita Gingham.
Sin embargo, Stefania dijo con una sonrisa:
âEstá bien. Roselle quiere ayudar, asi que deja que reparta las bebidas.