Chapter Capítulo 176
La mamá de mi hijo será mi mujer
CapÃtulo 176 Sin embargo, Nicholas todavÃa estaba agarrando con fuerza la mano de Gregory. Incluso después de luchar durante mucho tiempo, no pudo liberarse del agarre de Nicholas.
Cuando Gregory balanceó la mano de Nicholas, suplicó: âQuiero perseguir a la señorita Tessa, papá. ¿Puedo?â
âNoâ, respondió Nicholas con una cara oscura y en un tono frÃo.
En el momento en que Nicholas dijo eso, Gregory perdió los estribos y giró la cabeza para mirar a su padre, a quien ahora trataba como a un dictador. â¡Eres un malvado, papá! ¡Me permitirás mirar a la señorita Tessa, pero no me dejarás saludarla!
Estaba claro que Nicholas lo estaba intimidando al mantener a Tessa tentadoramente fuera de su alcance.
Haciendo un puchero furioso, Gregory observó cómo Tessa seguÃa a la multitud fuera del centro de exposiciones.
Mientras tanto, después de salir del centro de exposiciones, miró la hora y descubrió que todavÃa era lo suficientemente temprano como para que Timothy aún no haya terminado con el trabajo. Por lo tanto, ella no lo llamó inmediatamente.
En este momento, su entorno era hermoso y no habÃa tenido un dÃa tan relajante en mucho tiempo. Como ya estaba allÃ, también podrÃa aprovechar la oportunidad para pasear.
Mientras deambulaba por el camino, se perdió en sus pensamientos una vez más y se olvidó de no perder de vista a dónde iba. Solo cuando dejó de moverse se dio cuenta de que el centro de exposiciones ya no estaba a la vista.
Su entorno no era familiar y obviamente estaba perdida.
Una vez que Tessa se dio cuenta de eso, abrió un sistema de navegación en su teléfono celular y tenÃa la intención de regresar por el mismo camino por el que vino.
La mamá de mi hijo será mi mujer Sin embargo, solo logró llegar hasta la mitad del camino cuando pasó por un parque donde el camino contiguo estaba poco iluminado. Encendió la linterna de su teléfono celular, pero cuando el área frente a ella se iluminó, se dio cuenta de que habÃa varias personas bloqueando su camino con una sonrisa siniestra.
Tessa, algo asustada, hizo que se volviera y buscara otra forma de regresar, pero en el momento en que lo hizo, varias personas más aparecieron detrás de ella y también bloquearon su ruta de escape.
Estas personas llevaban aretes y jeans ajustados y rasgados, mientras que tenÃan cadenas pesadas alrededor del cuello. ¡Con repentina claridad, se dio cuenta de que debÃa haberse topado con un grupo de gánsteres!
Uno de los gánsteres la miró con lascivia. âDebes estar perdida, pequeña señorita. ¿Por qué no te acompaño fuera?
Debido a la cantidad de personas que tenÃa la otra parte, fingió calma y trató de esquivarlos para poder evadirlos y alejarse.
Sin embargo, antes de que Tessa pudiera siquiera abandonar el cÃrculo, los gángsteres redujeron su tamaño y la atraparon en el medio, después de lo cual uno de ellos le hizo una mueca. â¿De qué tienes miedo, pequeña señorita? No es que te vayamos a comer. Simplemente esperamos escoltarte porque estás perdido. A cambio, ¿por qué no bebes con nosotros como brindis por nuestra caballerosidad?
Tessa, enfadada, espetó: â¡Piérdete!â.
Sin embargo, solo comenzaron a reÃrse escandalosamente como si hubieran escuchado una broma. Entonces, el gángster más gordo se frotó la barbilla y respondió: âSabes, esta chica tiene bastante espÃritu. Me gusta.â
En este momento, no pudo evitar recordar los eventos del otro dÃa.
Tessa inmediatamente palideció y sus palmas comenzaron a sudar. ¡Ella no querÃa quedarse ni un momento más y tuvo que irse de inmediato!
â¿Partida? Me temo que no es tan fácil. Creo que deberÃas servirnos primero. Juega con nosotros por un tiempo antes de que consideremos permitirte irteâ. Una mirada lasciva recorrió su cuerpo. âQué linda figura tienesâ.
Ella advirtió con frialdad: âNo te atrevas a tocarme o comenzaré a gritarâ.
â¿Gritos? Todo el parque está lleno de nuestra gente. Puedes gritar si quieres. Cuanto más fuerte grites, más nos gustará. ¿No es asÃ, chicos?
Cuando el grupo se acercó a Tessa, su rostro palideció aún más. â¡¡¡Ayuda!!!â
âOh, realmente estás gritando. Estoy tan asustada-¡¡¡Ah!!!â Cuando uno de los gánsteres se acercó a ella, su mano fue bloqueada por otra persona y se sacudió violentamente hacia atrás antes de que pudiera siquiera tocarla o terminar con sus palabras. â¡Ahhhh!â