Capítulo 657
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Capitul 657
La mesa estaba servida con un banquete de orico platos más una sope
41 aroha era intenso y muy fertado
en realidad, no tenia hambre
blemente por la repulsión que le causaban Bosco y Greta
Fero en ese momento, al olor de la comida el antojo se le desperto de golpe
La cocina de Elio era tan impresionante como su apariencia.
Este hombre no solo era un deleite para la vista, sino también para el paladar
Jazmin, sin cortarse un pelo, se sentó en la mesa como si estuviera en su propia
casa
Habla pescado, costillas y su amado cerdo en salsa roja, todo luciendo y oliendo maravillosamente. Agarró unas costillas con los cubiertos.
Apenas habÃa mordido un pedazo cuando sintió que alguien le agarraba del
hombro
Frunció el ceño, a punto de estallar
Pero detrás de ella, la voz baja y suave de Elio dijo: Tu cabello aún está mojado, sécalo antes de comer
Dicho esto, la tomó de la mano y la guió hacia el sofá cercano.
Luego, presionando suavemente sus hombros, la hizo sentarse en el sofá, tocándole el cabello y diciendo suavemente âEspera aquÃ, voy por el secadorâ.
Unos momentos después, Elio regresó con el secador en mano.
Jazmin levantó la vista hacia él, con una mirada inquisitiva.
Elio encendió el secador, encontrándose con su mirada, sonrió y le acarició el cabello. âPórtate bien, hay que secarte el cabello, si no, luego te puede doler la
cabeza
âNo hay ninguna base medica para esoâ, murmuró Jazmin, cast para af misma.
Desde atrás la risa baja de Elio resono, endendiendo el secador y comenzando a secale el cuello con delicadeza y paciencia: âAh, casi olvido que nuestra Jaz es medica
Ese âquestra dagâ sono tremendamente carinoso.
El sonido de
or era suave, y el aire que soplaba, cálido y gentil,
Flio secaba.
elle de JazmÃn con gran paciencia.
Ella sintió algo cosquilleante en su pecho, una sensación dulce y dificil de describin
Su corazón latia mas rápido de lo habitual,
Esta sensación era completamente distinta a la que sentÃa cuando Jaime le secaba el cabello.
Sus movimientos eran tan hábiles que Jazinin no pudo evitar preguntar: â¿Siempre has secado el cabello de alguien? No parece ser tu primera vezâ.
Hubo una pausa en los movimientos del hombre, y después de unos segundos, respondió: âCuando mi mamá se lavaba el cabello, siempre fui yo quien se lo secabaâ.
Era la primera vez que Jazmin escuchaba a Elio hablar de sus padres.
En sus anteriores visitas a la Casa de los Real, nunca habÃa visto a sus padres, lo encontraba extraño pero nunca preguntó.
Esta vez tampoco preguntó más.
Después de un simple âAhâ, no dijo nada más.
âJazâ, Elio apagó el secador, sus profundos y oscuros ojos mostraban una emoción diferente, su voz grave resonó, âSi paso el perÃodo de prueba de tres meses, me gustarÃa llevarte a conocer a mi mamá, ¿te parece?â
âSeguro le caerás bienâ.
Jazmin se giró hacia él, sus ojos claros encontrándose con los suyos.
Después de unos segundos, respondió suavemente: âClaro que sÃâ.
La sonrisa en los labios de Elio se ensancho, sus ojos oscuros brillaron un momento, dejó el secador a un lado y, acercándose a ella, tomó su mano diciendo: âVamos, a comerâ.