Capítulo 651
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
Capitulo 651
CapÃtulo 651
Bosco abrazaba a Greta con más fuerza, como intentando protegerla de todo mal, y la levantó en brazos.
JazmÃn los observaba con indiferencia, esbozando una sonrisa sarcástica.
Bosco, sosteniendo a Greta, levantó la vista para encontrarse con la mirada frÃa de JazmÃn, sus ojos estrechos y hermosos reflejaban una profunda decepción. âJazmÃn, como querÃas, los Alcaraz no te molestaremos más.â
âPensé queâ¦â sacudió la cabeza, riendo burlonamente, âme equivoqué, no deberÃa
haber insistido.â
Como si nunca hubieran encontrado a JazmÃn.
Como si su hermana hubiera partido para siempre hace más de una década.
Los años pueden cambiar mucho a una persona.
JazmÃn era su hermana.
Pero ya no era la hermana que él querÃa.
HabÃa cambiado demasiado.
Aparte de compartir sangre con ellos, ahora era prácticamente una extraña.
Si no puede ser forzado, entonces no se forzará.
Después de decir todo esto, Bosco, con Greta llorando en sus brazos, se dio la
vuelta para irse.
JazmÃn no mostró ninguna emoción de principio a fin.
Simplemente observaba todo con indiferencia.
Sin embargo, en el momento en que Bosco se cuidadosamente daba la vuelta para irse con Greta, sus ojos se entristecieron brevemente.
Tan pronto como Bosco y Greta se fueron, un RollsâRoyce plateado se detuvo a su lado.
La puerta se abrió.
Elio salió lentamente del asiento trasero.
Alto y elegante, irradiaba una nobleza innata y un aura de frialdad poderosa,
vestido completamente de negro, lo que acentuaba su aura de abstinencia.
1/3
16:16
La parte superior de su camisa estaba desabrochada, revelando una clavÃcula delicada y atractiva, añadiendo un toque de sensualidad a su abstinencia.
Una mezcla de cualidades contradictorias se unÃan en él, creando una atracción irresistible.
Lo
seuntes, tanto hombres como mujeres, no podÃan evitar mirarlo.
No por otra cosa, sino porque el hombre era demasiado guapo y tenÃa un carisma excepcional.
Al bajar, Elio avanzó con pasos largos y seguros hacia la joven de igual belleza que estaba en la acera, deteniéndose frente a ella.
Dijo con una voz baja y profunda: âJaz.â
JazmÃn levantó la vista, todavÃa con un rastro de frialdad en sus ojos.
La cálida mano de Elio tocó la cima de su cabeza, acariciándola suavemente: â¿En qué piensas? Estás tan distraÃda.â
Incluso él pudo acercarse sin que ella se diera cuenta.
Normalmente, era una persona muy alerta.
9
âNo es nada,â respondió JazmÃn, sacudiendo la cabeza. Aunque aún no se acostumbraba a su gesto de cariño, no se apartó.
Elio no insistió.
Tras acariciar su cabeza con naturalidad, tomó su suave mano y la apretó ligeramente, con una voz muy tierna: â¿Tienes hambre? Vamos a comer.ââ
JazmÃn recordó el mensaje que él le habÃa enviado antes.
Entrecerró los ojos: â¿TodavÃa no has comido?â
âHmm,â respondió Elio, llevándola hacia el RollsâRoyce aparcado, âte estaba esperando.â
JazmÃn entrecerró los ojos de nuevo: âPodrÃas haber comido primero.â
Elio soltó una risa baja: â¿Te preocupas por mÃ?â
JazmÃn:
El chofer, parado al lado del RollsâRoyce, al verlos acercarse, abrió la puerta del coche de antemano.
Saludó respetuosamente: âSrta. JazmÃn.â
2/3 t
16:17
Capitule ST
Una vez en el auto.
Elio seguÃa sin soltar la mano de JazmÃn, manteniéndola entre las suyas sin importarle el calor.
â¿Qué te gustarÃa comer?â Elio preguntó con voz suave a la chica a su lado.