Capítulo 630
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 630
Ella se llevó las manos al pecho, mostrando un profundo dolor.
Santiago también estaba furioso.
Siempre habÃa creÃdo que JazmÃn, que era su hija biológica, que llevaba su sangre,
y aunque no fuera la más destacada, al menos no era una mala persona.
Por eso, cada vez que Magda se quejaba de JazmÃn, él intentaba mediar.
Ahora se daba cuenta de que estaba equivocado.
La niña adorable y bondadosa que conocÃa ya no existÃa..
La JazmÃn de ahora era tan malvada que le resultaba aterradora.
âMenos mal que Greta nos avisó y consultamos a un doctor primero. Si hubiéramos tomado esa medicina sin másâ¦â Magda se enfurecÃa más al hablar, su pecho subÃa y bajaba violentamente, y su cuerpo temblaba.
Santiago también pensaba en las terribles consecuencias.
El doctor habÃa dicho que una intoxicación severa podrÃa ser letal.
Santiago, con el rostro sombrÃo, le dijo: âCuando ella insistió en cortar lazos con nosotros, me pregunté si habÃamos sido demasiado duros, si la habÃamos decepcionado tanto que querÃa separarse definitivamente.â
âAhora veo que realmente es una ingrata. No importa cuánto la queramos, no cambia nada. Mejor que hayamos cortado lazos con una chiquilla tan frÃa y malvada. Vivir con ella solo hubiera resultado en veneno para nosotros.â
Magda sentÃa un dolor opresivo en el pecho.
Estaba furiosa.
Aunque no sentÃa mucho por JazmÃn, habÃa sido ella quien la llevó en su vientre durante nueve meses.
Se preguntaba qué mal habÃa hecho.
Siempre donaba a organizaciones benéficas y nunca dejaba de hacer sus oraciones.
Pero ¿por qué la vida le pagaba as�
¿Por qué tenÃa que sufrir esa enfermedad?
1/2
15.21
¿Por qué tenÃa una hija con un corazón tan cruel?.
¿Qué habÃa hecho mal?
Ambos estaban furiosos cuando Magda de repente vio una figura familiar.
Sorprendida, levantó la vista hacia el final del pasillo.
Al reconocer a Jazmin, su rostro se transformó por la furia y gritó: â¡JazmÃn!â
Adelante.
Jazmin, que caminaba apurada, se detuvo en seco.
Al levantar la vista, vio a Magda, furiosa, acercándose.
Sin decir una palabra, Magda levantó la mano y le lanzó una bofetada.
Fue un gesto rápido y violento.
JazmÃn cambió de expresión y, con una reacción rápida, esquÃvó el golpe.
Al ver que se atrevÃa a esquivar, Magda se enfureció aún más y levantó la mano para golpearla de nuevo.
Esta vez, JazmÃn no se movió, se quedó frÃa y quieta. Cuando Magda trató de golpearla de nuevo, JazmÃn le agarró la muñeca en el aire.
Sus manos estaban frÃas y pálidas.
Con un agarre ligero, Magda sintió un dolor agudo y se quejó.
â¡Desgraciada, suéltame! ¿Qué crees que estás haciendo, atreviéndote a levantarle la mano a tu madre?â Santiago corrió hacia ellas, furioso.
El escándalo llamó la atención de los presentes.
Santiago, al ver que JazmÃn no la soltaba, la señaló y le gritó: â¡Desgraciada, me escuchaste! ¡Suéltala ahora o te arrepentirás!â
JazmÃn levantó lentamente la mirada.
Sus ojos, frÃos y penetrantes, mostraban una indiferencia extrema.
Santiago se encontró con su mirada y se quedó paralizado, sintiendo un frÃo abrumador.
2/2