Capítulo 613

Capítulo 613

Los estudiantes de las otras clases no tenían chance contra los de la clase A.

Greta asintió, se dio la vuelta y empezó a repartir los exámenes.

Después, volvió a su puesto.

Al frente, el profe de matemáticas no escatimó en elogios: “Esta vez, nuestros estudiantes Greta, Octavio y Adrián sacaron muy buenas notas. Entre ellos, Greta me sorprendió más, con 137 puntos, la primera de nuestra clase“.

Apenas el profe anunció la nota de Greta, se escucharon murmullos de asombro.

“¿Greta sacó 137? Eso es impresionante“.

“Sí, el examen estuvo durísimo, sacar 137 es un logro enorme“.

“Yo saqué 130 en el anterior y ahora apenas llegué a 102. Este examen sí que estuvo difícil“.

Incluso Octavio, que acababa de recibir su examen, miró a Greta sorprendido.

No se lo esperaba.

Las matemáticas eran su fuerte.

Pero esta vez había sacado 135, apenas dos puntos menos que Greta, quien en el examen anterior le había sacado veinte puntos de ventaja.

Era evidente que Greta había mejorado mucho.

Aunque a Octavio no le gustaban ciertas actitudes de Greta, no podía más que respetarla en este aspecto.

Siempre la veía estudiando con exámenes de práctica.

Incluso en el recreo, mientras todos descansaban, ella seguía estudiando.

El esfuerzo claramente tenía su recompensa.

El profesor siguió anunciando las notas de los demás.

Adrián sacó 130, quedando justo detrás de Octavio.

La primera hora se fue en la revisión de los exámenes.

Greta acertó todas las preguntas, excepto la última, que era brutalmente difícil.

Dedicó media hora a esa pregunta sin encontrar la respuesta correcte

1/2

Había visto los exámenes de Octavio y Adrián, y como ella, ninguno había resue última pregunta.

Eran los mejores estudiantes de la clase, y si ellos no podían, difícilmente alguier otra clase lo haría.

La clase pasó volando.

Cuando sonó el timbre, el profesor, que nunca se pasaba del tiempo, anunció el fi la clase y salió con sus libros y exámenes bajo el brazo.

“Greta, de verdad te luciste en este examen“.

Adrián se acercó con su examen a la mesa de Greta, mirándola con admiración y curiosidad, preguntándole cómo había resuelto la última pregunta.

El profesor no había alcanzado a explicarla.

Adrián pensó que con la nota tan alta de Greta, seguro había resuelto la última pregunta.

Pero Greta frunció los labios, negando con la cabeza: “Los puntos que perdí fueron todos en la última pregunta. No logro entender cómo resolverla“.

Desde que terminó el examen, no había dejado de pensar en esa pregunta.

Por más que lo intentaba, no encontraba la solución.

“¿También perdiste puntos en la última pregunta?”

El examen de Greta estaba extendido sobre la mesa.

Adrián le echó un vistazo y vio que efectivamente había perdido puntos en la última pregunta.

Parecía que la pregunta era realmente difícil.

“Pensé que tú sabrías, quería preguntarte“, suspiró Adrián, “parece que tendremos que esperar hasta mañana para saber la respuesta correcta“.

“Lo siento“, Greta mordió su labio, pareciendo sentirlo mucho, “¿por qué no le preguntas a Octavio? Quizás él sepa“.

“¿Preguntarle a Octavio?” Adrián miró hacia donde estaba Octavio y soltó una risita, “Bah, si tú, que sacaste la nota más alta, no pudiste, ¿cómo va a poder él?”