Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 55
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 55
âTe ensuciaste la cara, limplate un poco,â Ello sacó un pañuelo y se lo pasó.
Jazmin no se hizo de rogar, lo tomó y, usando la pantalla de su celular como espejo, se quitó las manchas de tierra de su rostro.
Al terminar, bajó la mirada hacia el pañuelo blanco manchado de tierra, y luego levantó sus ojos profundos hacia Elio: âTu pañuelo se ensució.â
Ello observó su delicado y bonito rostro, con una voz algo grave le dijo: âSi se ensució, tiralo.â
âAh, claro.â
Jazmin miró hacia el tacho de basura cercano, enrolló el pañuelo y, a una distancia de unos siete u ocho metros, lo encostó perfectamente en el tacho.
El chofer se quedó sin palabras.
¿Por qué esta chica no era como los demás?
Normalmente, ¿no se supone que deberÃa decir âtu pañuelo está sucio, lo lavaré y te lo devolveréâ?
Eso habrÃa dado una excusa para un próximo encuentro.
¡Pero ella realmente habÃa tirado el pañuelo del Sr. Elio al tacho de basura!
A Elio no pareció importarle. Miró su reloj y luego le sugirió: âEs buen momento para almorzar juntos, ¿no?â
Sin esperar la respuesta de Jazmin, él añadió. âHay un buen restaurante cerca de tu colegio, fui una vez y está a solo cinco minutos en coche de aquÃ.â
Claramente, estaba buscando que no lo rechazara, asegurándose de que todo quedara cerca y accesible.
Cuando Elio trataba con mujeres, siempre habia sido Elio quien rechazaba sus propuestas, que ni siquiera les daba la oportunidad de un encuentro. Pero frente a una joven de dieciocho años, parecÃa haber perdido la confianza.
âNo, tengo cosas más importantes que hacer.â La joven lo rechazó de forma directa y agregó: âAdemás, tú me ayudaste, deberia ser yo quien te invite a comer.â
Aunque realmente no habÃa pedido ayuda.
Y no la necesitaba..
Pero, considerando que él habÃa mejorado su ánimo, no le importarÃa invitarlo a una comida.
Elio se quedó en silencio.
Era la segunda vez en el mismo dia que ella lo rechazaba.
Interesante.
â¿Entonces me vas a invitar?â Elio nunca habia permitido que una mujer lo invitara a comer, pero esta chica era un poco dificil y no tuvo más opción que seguirle la corriente.
âHoy no puedo.â Jazmin lo rechazó una vez más: âEstoy ocupada, no tengo tiempo hoy.â
Elio insistió: â¿Qué tal mañana?â
Jazmin frunció el ceño,
Pensó que después de lo que habÃa dicho, él no volveria a mencionar lo de la comida.
Capitulo 55
Después de todo, solo se habÃan visto dos veces, si contamos la de esa mañana.
Pero este hombreâ¦.
De repente, la comisura de los labios de Jazmin se curvó en una sonrisa juguetona y le dijo: âTio, ¿asi que tanto quieres comer conmigo, eh?â
Elio se sorprendió y al encontrarse con la mirada burlona de la joven, se dio cuenta de que habÃa sido tomado el pelo por una jovencita. Sus ojos se entrecerraron, y también se llenaron de diversión.
âMmm.â El hombre sonrió, su voz baja y seductora, âNiña, ¿me das la oportunidad?â
âNo soy ninguna niña.â Jazmin se acercó y, antes de que Elio pudiera reaccionar, la cálida respiración de la joven rozó su oreja mientras le hablaba con un susurro, âTengo dieciocho años, ya soy mayor de edad. Tioâ
La fragancia sutil que la acompañaba se esparció en el aire.
Como si llevara consigo un encanto, se coló en las fosas nasales de Elio.
Esa frase, como si estuviera susurrada justo al lado de su oÃdo, âya soy mayor de edad. Tioâ, hizo que el corazón de Elio se sacudiera, como si una pluma rozara su corazón.