Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 467
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 467
âÃs para morirse de risa, Magda pasándose el dÃa diciendo que Loreto Real estaba interesado en su hija. Yo me preguntaba, ¿cómo iba a fijarse un Real en ella si su hija no es ninguna diosa de la belleza?â
âHay gente que de verdad son amos en la charlatanerÃa. Pero ahora todo el mundo está enterado de que Loreto y su hija ni se conocen, Magda intentó colgarse de la fara de Loreto y al final el propio Loreto le puso los puntos sobre las les, qué vergüenza.â
â¿Qué, qué están diciendo?â Magda, al escuchar las burlas de las dos mujeres, se puso tan furiosa que temblaba de la rabia.
â¿Aún quieres fingir? Pues mala suerte, Loreto dijo claramente que no conocÃa a tu hija y que dejen de fastidiarlo.â La mujer, con desprecio en sus ojos, le comentó, âHabÃa mucha gente presente, todos lo escucharon.â
âQué vergüenza más grande.â
Las dos mujeres solo vinieron para burlarse de Magda, que ya tenÃan cuentas pendientes con ella. Magda las habÃa invitado a propósito, esperando presumir un poco.
Pero todo salió mal.
No perdieron la oportunidad de mofarse de ella.
Viendo a Magda ponerse roja de furia y luego pálida de la indignación, con las venas de la frente a punto de estallar, las mujeres se marcharon satisfechas, tomadas del brazo.
âSr. Gonzales, espere, por favor.â
âSr. Xavier, la cena está por comenzar, no se va a atrasar si come primero.â
âSeñor Gerente, ¿acaso no habÃamos acordado lo del préstamo?â
Magda, en estado de shock, vio a Santiago salir del ascensor, siguiendo a un grupo de personas con una sonrisa ansiosa y burlesca en
su rostro.
Pero nadie le hizo caso, el grupo simplemente se marchó del hotel sin mirar atrás.
Santiago se quedó parado en la entrada del hotel, viendo cómo todos se iban, con los hombros caÃdos y una expresión de cansancio
en su rostro.
རà¾à¾±à½´ རྫ âªà½¢à¾ ཧྨ ༠༠žཤྩ à½à½¿ ཨཽ ࿠རྫ རྨ à½à¾ à½à¾±à½± ཤཱà½à¾à½²à½¾ འའཧྠà½
Después de un momento, se giró y caminó hacia Magda con un rostro demacrado.
âMejor cancelamos la cena.â La voz de Santiago era ronca, âLos invitados se fueron, no quedó ni uno.â
¿Pero qué ha pasado?â La voz de Magda temblaba, â¿Cómo se enteraronâ¦?â
âMe encontré con Loreto arriba.â Santiago sonrió amargamente, âAlguien lo conoció, le preguntó unas cosas yâ¦â
Magda apretó los dedos, palideciendo, âEntonces, ¿los préstamosâ¦?â
La voz ronca de Santiago estaba llena de cansancio, âLos gerentes me dijeron que los préstamos se tienen que posponer, no pueden desembolsarlo ahora.â
Ambos sabÃan lo que significaba esa excusa.
Era simplemente una forma educada de negarse a darles préstamos.
âSin los préstamos y sin las colaboracionesâ¦â Magda se tambaleó, sintiéndose mareada.
De repente, el teléfono sonó.
Era el de Magda.
El tono urgente sonaba sin cesar.
Tomó el teléfono, y al ver que era el vicepresidente del Grupo Alcaraz quien llamaba, su corazón se apretó. Contestó de inmediato.
âSra. Magda, hay un problema, las acciones de la empresa están cayendo en picadoâ¦â La voz del vicepresidente sonaba alarmada.
âNo entendemos qué pasa, hace diez minutos las acciones empezaron a desplomarse, y sigue bajando sin parar. Nunca habÃa pasado algo asÃ, es aterrador, y no podemos encontrar la razón.â
El vicepresidente temblaba al hablar: âSpa. Magda, ¿qué hacemos ahora? Las acciones no pueden aguantar esta caÃda. Si sigue asÃ, en media hora, me temaâ¦â
CapÃtulo 468