Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 458

Capítulo 458

“Ella sabla bien que Loreto vendría esta noche a celebrar el cumpleaños de Greta, quizá fue ella quien engañó a Loreto, diciéndole que lo traería a ver a Greta. Así, todos pensarían que Loreto está más unido a ella que a Greta.”

“Sí, tiene que ser así, ¡Ahora mismo voy a buscar a Loreto, necesito aclarar esto!”

“Ella claramente quiere tener problemas con nosotros, no toleraré este tipo de comportamiento despreciable!”

Magda dijo esto y girando sobre sus talones, caminó rápidamente hacia el grupo de Jazmín.

Santiago se quedó parado un momento, pero luego, recuperándose, también corrió detrás de ella.

Si Jazmín realmente vino a causar problemas.

Él tampoco lo toleraria.

El gerente del hotel llevó a Loreto y su grupo hacia el ascensor exclusivo para el personal de alta gerencia.

Presionaron el botón del ascensor.

Justo cuando las puertas se abrían y estaban a punto de entrar, se escuchó detrás de ellos la voz enojada de una mujer: “¡Jazmín, detente ahí mismo!”

Ellos, que estaban a punto de entrar al ascensor, se detuvieron.

Loreto y Max sintieron cómo la atmósfera alrededor de Jazmín se volvía más tensa de repente.

Todos la miraron sorprendidos, y luego levantaron la vista hacia la mujer que se acercaba rápidamente con una cara llena de rabia..

La mujer, de unos cuarenta años, vestía un traje de marca de lujo y llevaba un bolso de piel de cocodrilo de la marca LV, su piel estaba bien cuidada, y entre sus contemporáneos, su apariencia era notablemente atractiva, indicando que era bastante acaudalada.

Pero había un aire de severidad y dominio en su rostro, dando la impresión de tener un carácter difícil.

Pronto, la mujer se plantó frente a Jazmín.

Sus ojos ardían con furia, y cuando miró a Jazmín, había un brillo feroz en ellos: “Quieres cortar lazos con nosotros y no reconocernos, eso es asunto tuyo. Lo que pasó en aquel entonces fue inesperado por todos, ¿no te hubieran secuestrado si no nos hubieras desobedecido y te hubieras escapado?”

“¿Ahora qué? ¿Crees que te debemos algo, que la familia no ha entregado todo lo que tiene para compensarte, y por eso nos odias? Yo amablemente te traje de vuelta de aquel lugar remoto, ¿acaso estaba equivocada?”

“Si no agradeces, está bien, al parecer crie a una ingrata. ¿Pero ahora incluso quieres vengarte de nosotros?”

Magda estaba furiosa.

Estaba convencida de que Jazmín había venido esta noche solo para causar problemas, solo para no dejarlos en paz.

Después de soltar todo esto, Magda sintió un escalofrío.

Levantó la vista y se encontró con un par de ojos oscuros y profundos, los ojos de Jazmín eran tan negros, con las esquinas ligeramente levantadas, llevando consigo un aire frío, sin ningún calor.

Ella se quedó estupefacta, y por alguna razón, un miedo incontrolable brotó en su interior.

Toda su furia fue disipada por este sentimiento de temor.

“Jaz, ¿quién es esta? ¿Tu mamá?” Max y los demás siempre habían pensado que Jazmín era una hija adoptiva de la familia Alcaraz, pero ahora que Magda hablaba de esta manera, parecía como si Jazmín fuera su hija biológica.

Max y Aragón compartían la misma confusión en sus ojos.

Loreto frunció el ceño, su expresión se volvió fría.

Abelia, viendo la expresión agresiva de Magda, de inmediato se enfadó, dando un paso adelante y diciéndole a Magda de manera poco amable: “Oye, vieja, ¿a quién le gritas? ¡Habla con Jaz de forma más respetuosa! Ustedes, los Al