Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 448
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 448
JazmÃn para él no era alguien que simplemente pudiera ser reemplazada.
âProfe, diga usted, si una persona cometió un error y lastimó a otra, ¿qué deberÃa hacer?â
âPor supuesto, disculparse y pedir perdón.â
â¿Y si ya se disculpó y está dispuesto a enmendarse, pero la otra persona aún no quiere perdonarlo o darle otra oportunidad?â
Cantor lo miró seriamente, pensó un momento y luego le respondió: âDepende de la gravedad del asunto. Si no es algo muy grave, entonces sigue disculpándote, muestra toda tu sinceridad para que la otra persona sienta que realmente te estás arrepintiendo de lo
que
hiciste.â
âPienso que, si la disculpa es sincera, la otra persona podrá sentir tu sinceridad.â
Una disculpa de corazónâ¦
Bosco reflexionó sobre esas palabras una y otra vez.
âEntendÃ.â Después de un momento, levantó la mirada, sus ojos expresivos brillaban con determinación, y ya no parecÃa tan perdido. Como si hubiera tomado una decisión firme, su mirada se volvió más decisiva. âProfe, gracias. Ya sé qué hacer.â
Cantor sonrió: âEntonces ve y hazlo ya, sin dudar.â
âProfe, necesito pedir un permiso.â Bosco se levantó, âTengo que hacer algo.â
Al finalizar las clases por la tarde.
JazmÃn tenÃa un horario de sueño bastante regular en los dÃas de clase: dormÃa en la mañana, se despertaba al mediodÃa, dormÃa un poco y justo antes de que las clases terminaran, despertaba puntualmente.
2 2 2 0 7 0
Como de costumbre, sacó su mochila del cajón, se la colgó al hombro y se levantó para irse.
âJaz.â Max la detuvo y también sacó algo del cajón de su escritorio, entregándoselo con timidez a JazmÃn, âEs para ti, ¡feliz cumpleaños!â
JazmÃn y Greta compartÃan la misma fecha de cumpleaños, y Max habÃa comprado el regalo para Jaz desde el dÃa anterior.
JazmÃn se sorprendió, lo recibió, bajó la mirada a la pequeña caja negra en sus manos.
*Jaz, dijiste que te gustaba la comida, después de mucho pensar, creà que te gustarÃa este regalo.â Aunque no era la primera vez que Max daba un regalo a una chica, esta vez estaba nervioso, temiendo que su regalo no fuera del agrado de JazmÃn.
JazmÃn pensó un momento y luego abrió la caja frente a él.
Dentro de la caja negra habÃa un montón de tarjetas.
Eran tarjetas de membresÃa de varios restaurantes, hoteles, pastelerÃas y cafeterÃas.
Max se rascó la cabeza: âEstas son tarjetas de membresÃa de negocios propiedad de mi familia, con estas tarjetas, puedes consumir gratis en cualquier momento.â
La familia de Max también era una de las más influyentes, solo un poco por detrás de las cuatro grandes familias de Paxsİ.
JazmÃn miró este regalo tan único, sonrió y le dijo con buen ánimo: âGracias, me gusta mucho tu regalo.â
Lo que habÃa dicho de pasada el dÃa anterior, Max lo habÃa tomado en serio.
De repente, JazmÃn sintió que regresar a la escuela y ser estudiante de nuevo no estaba nada mal.
Al menos, aún podÃa hacer algunos amigos verdaderos.
â¡Me alegro que te guste!â Max estaba feliz de que su regalo fuera bien recibido, sonriendo como un niño pequeño.
âFeliz cumpleaños, Jaz. Siguiendo a Max, Aragón también cambió su forma de llamarla y le pasó una caja a JazmÃn, âEste regalo, creo que te será útil.â
âGracias. JazmÃn la abrió en el momento.
Aragón le regaló un par de tapones para los oÃdos.
De la marca MG, los tapones para los/oidos de la marca super lujosa, un par podÃa costar miles.
Este regalo también estaba muy pensado.
Jazmin guardó los tapones para los oÃdos en el bolsillo de su uniforme: âSi, para mi son realmente utiles.