Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 20
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 20
Ella miraba esa Range Rover negra y le parecÃa muy familiar.
Además, creyó ver a JazmÃn sentada al volante.
Pero seguro que estaba equivocada.
JazmÃn, que habÃa crecido en una zona rural y pobre, probablemente ni siquiera sabÃa manejar un smartphone con soltura, mucho menos conducir un todoterreno.
Con la destreza de quien conoce bien el camino, JazmÃn condujo hasta el estacionamiento de la escuela, encontró un espacio y estacionó el vehÃculo con total seguridad.
Justo cuando aparcó, su celular sonó dos veces con un âding dingâ.
Era la alerta de un nuevo mensaje.
Ella se quitó el cinturón de seguridad, bajó del carro, lo cerró con llave y luego sacó su celular para ver.
Era un mensaje de Jaime.
Jaime: Ya averigué, los que te siguen son gente de Elio.
Jaime: Además, el dia que fuiste a Paxsi, Elio estuvo en Aguas Cristales.
Jaime: Acaba de regresar al paÃs, ¿cómo es que ya te tiene en la mira? Mimin, ¿estás segura de que no has tenido ningún trato con él?
Jaime: Todavia no descubro cuál es su propósito al seguirte.
Al leer el mensaje, Jazmin entrecerró los ojos.
Aunque le sorprendió que quienes la seguian fueran gente de Elio, no le dio demasiada importancia.
Elio Real podrÃa ser un poco problemático.
Pero si se atrevia a molestarla, ella le harÃa entender lo que significa ser verdaderamente insoportable.
Con una sonrisa tenue en los labios y un brillo helado en sus ojos, sus dedos esbeltos y bonitos teclearon una respuesta en la pantalla del celular. JazmÃn: Quizás me ha visto en algún lado y quedó cautivado por mi belleza sin igual, amor a primera vista.
Jaime:â¦
Jaime: Según lo que he investigado, Elio es conocido en su circulo por su pureza y desinterés en las mujeres. Dicen que una vez le enviaron a su cama a una belleza espectacular, y él tiró todo fuera de su habitación, incluida la mujer.
¿Pureza y desinterés en las mujeres?
JazmÃn miró la respuesta con escepticismo y torció los labios.
Si era un hombre normal, ¿cómo iba a ser que no le interesaran las mujeres? A menos que⦠lo que le gustaran no fueran las mujeres.
Pronto, Jaime mandó otro mensaje: Mimin, ¿quieres que mande a alguien para protegerte? Me preocupa que estés sola.
JazmÃn le respondió con tres palabras: No hace falta.
Jaime no insistió más.
ConocÃa a JazmÃn desde hace tiempo y sabÃa que la confianza que ella tenÃa en sà misma se basaba en su fuerza absoluta. Si decÃa que no hacÃa falta, significaba que ella podÃa manejar la situación sola.
Jaime sólo expresó su preocupación porque quien la estaba siguiendo era Elio.
HabÃa tratado con Elio hace años y conocÃa bien lo peligroso que podÃa ser.
Después de aconsejarle que tuviera cuidado, Jaime terminó la conversación.
JazmÃn cerró la ventana de chat.
Su mirada se desvió sin querer hacia el nuevo número que habÃa agregado, y por costumbre, revisó el estado de la otra persona, pero no encontró nada.
Solo aparecÃa el nombre de usuario âRealâ y el estado estaba en blanco.
No sabÃa si la habÃa bloqueado o simplemente no habÃa publicado nada.
JazmÃn no le dio importancia, salió de la app y metió el teléfono de vuelta en el bolsillo de su ropa.
Era una mañana fresca, y el camino de piedrecillas estaba flanqueado por muchas flores. El aire llevaba un dulce y agradable aroma floral.
JazmÃn caminaba con las manos en los bolsillos, paseando con tranquilidad y observando el entorno.
HacÃa años que no venÃa por aquÃ.
HabÃa cambios considerables.
Parece que don Mondes, aquel viejito, habÃa sabido administrar bien la escuela. Comparado con hace cuatro años, habÃa crecido bastante.