Niña en sus ojos Reina en su tierra Capítulo 146
Niña en sus ojos Reina en su tierra (Jazmín) novela completa
CapÃtulo 146
Sofia sentia que iba a colapsar de la rabia que le provocaba Jazmin.
Ella siempre habÃa sido de lengua filosa y de carácter dominante, acostumbrada a que los demás se doblegaran ante su voluntad.
Era la primera vez que la señorita López la veÃa tragarse su orgullo frente a alguien.
Esa nueva chica del colegio⦠definitivamente tenÃa algo especial,
âNo hay prisa, aún no he terminadoâ, dijo Jazmin con una mirada penetrante, observando a Sofia, cuyo rostro estaba tan oscuro como el fondo de una olla. Con un rostro delicado y una sonrisa intrigante, Jazmin se inclinó hacia Sofia, quien retrocedió alarmada y exclamó: âi¿Qué haces?!â
Sofia, en el fondo, le tenia miedo a la nueva.
EmitÃa una vibra extraña, como si no fuera trigo limpio.
La intuición humana es precisa.
Sofia podÃa sentir el peligro emitiendo de la recién llegada, y su instinto le decÃa que debÃa mantenerse alejada.
nara atacar en
La mirada de la chica era frÃa y feroz, como la de un lobo acechando a su presa, lista para cualquier momento.
*Señorita Sofia, ¿últimamente sientes palpitaciones y opresión en el pecho por las noches, problemas para dormir, y durante el dia, somnolencia y debilidad? ¿A veces mareos y falta de aliento?â, preguntó Jazmin con una frialdad que no se correspondia con su juventud.
Sofia se quedó pasmada, y luego, con los ojos muy abiertos, levantó la vista y dijo: â¿Cómo⦠cómo sabes eso?â
Jazmin ignoró la sorpresa y confusión en los ojos de Sofia. Con una sonrisa tranquila, dijo: âVendrás a buscarme, estaré esperando.
âSeñorita
Después de hablar, Jazmin echó un paso atrás, miró a la señorita López y dijo con seguridad: âS López, usted también debe tener esos sintomas, ¿no es asÃ?â
La señorita López también estaba asombrada: âHe tenido esos sintomas últimamente, pero, ¿cómo lo
sabes?â
Jazmin no dijo mucho más. Levantó una ceja y, hurgando en el bolsillo amplio de su uniforme, sacó una pequeña caja azul.
Al abrir la caja, volcó unas pastillas azules en su mano y se las ofreció a la aún sorprendida señorita López: âToma una al dia, durante tres dÃasâ.
La señorita López la miraba desconcertada: âEsto esâ¦â
âNo te preocupes por lo que es. Si confias en mi, tómalas. Si no, no hay problemaâ, dijo Jazmin sin ganas de explicar. Su disposición a curar a alguien dependÃa de su ánimo y de si le cala bien la persona. A aquellos que le caian bien, no les cobraba ni un peso.
A aquellos que no, aunque vinieran con montañas de oro y plata, ella no les ofrecerÃa su ayuda.
Por suerte, la señorita López le caia bien.
Las pastillas que valian millones en el mercado, Jazmin las regalaba como si fueran dulces baratos.
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Capitulo 140
La señorita López contempló las tres brillantes pastillas en la tierna palma de la joven, y tras unos segundos de duda, las aceptó.
âPor supuesto que confio en 11â, expresó la señorita López, sin querer desanimar a su estudiante. Penso en como Sofia habia atacado a Jazmin con sus palabras, y si ella rechazaba el gesto de Jazmin delante de Sofia, la chica podria sentirne herida.
De cualquier forma, era un gesto amable.
Con eso en mente, la señorita López levantó la vista hacia Jazmin, quien la miraba expectante.
Después de dudar unos segundos más, la señorita López sonrió y tragó una de las pastillas frente a Jazmin: âRealmente confio en ti, gracias por tu buen corazón, Jazmin.
La pastilla se disolvió en su boca, liberando un aroma indescriptiblemente fresco.
El sabor dulce y tenue se deshacia en la boca al instante.